El cadáver de Giovanny Joségregorio Zamora Perales, de 28 años de edad, fue localizado el Domingo de Ramos, en la habitación que ocupaba en una residencia masculina en San Agustín del Norte, adyacente a la avenida Lecuna. Lo mataron de un golpe contundente en la cabeza. Presumen que utilizaron una piedra.
Era oriundo de El Tigre, Anzoátegui, e hijo único de Vetsaida Zamora. Estaba por concluir sus estudios de Diseño Gráfico en el Instituto Universitario Monseñor de Talavera, en La Castellana. También estudió Derecho en la Universidad Metropolitana. Tenía cuatro años en esa residencia y vivió cuatro años con un tío materno en Petare.
La madre de la víctima dijo que la última vez que habló con Giovanny Zamora fue el jueves en la noche, antes de Semana Santa, y que conversaron tres horas. Los días siguientes no pudo contactarlo, pues no contestaba el celular. El viernes en la noche llamó a los amigos de su hijo y nadie sabía de él hasta el domingo cuando uno de los conocidos le dijo que estaba muerto.
Al llegar a Caracas, Zamora se enteró de que la encargada de la limpieza de la residencia fue quien localizó el cuerpo. Cuando llegaron los bomberos al sitio, recomendaron llamar al Cicpc. Ella explicó que en el lugar donde vivía su hijo están prohibidas las visitas y que ni siquiera a ella se las permitían.
Establecieron que de la habitación se llevaron el celular, un sartén eléctrico, una máquina de coser, un ventilador, una laptop, tarjetas de débito y crédito, y toda la ropa de la víctima, además de una suma de dólares no determinada que el estudiante tenía destinada para viajar a Argentina, una vez culminada su carrera. Allí probaría suerte y si le iba bien se quedaría en ese país, relató la madre que no había retirado el cadáver porque no reunía el dinero necesario para los gastos del sepelio.