Jhonny José Sanz Urbina, de 35 años de edad, fue ingresado muerto a la emergencia del hospital Ana Francisca Pérez de León II de Petare el miércoles a las 11:30 pm. Los médicos reportaron que tenía una herida por arma de fuego en la parte posterior de la cabeza. Fuentes policiales informaron que al hombre le dispararon a través el vidrio trasero de su vehículo cuando transitaba por el distribuidor Altamira.
En la morgue de Bello Monte Jaidí Hernández, familiar de Sanz, dijo que la víctima fue interceptada por dos parejas de motorizados para robarle el carro. El conductor trató de esquivar a los delincuentes, pero le dispararon y le causaron la muerte de manera instantánea.
“Esa noche Jhonny venía de un sector de Petare, donde reside su pareja. Luego retornaría a su casa, en un edificio adyacente a la plaza Madariaga, en El Paraíso. Nos enteramos de su muerte por un conocido en el hospital, quien avisó a su pareja y ella llamó al resto de la familia”, dijo Hernández.
No era la primera vez que a Sanz lo sorprendían para robarlo. En julio pasado dos motorizados le dispararon en varias ocasiones para despojarlo de una moto en la que viajaba por el mismo distribuidor.
“En ese momento lo hirieron, y los delincuentes huyeron con su moto. Un taxista fue quien lo auxilió y lo llevó al hospital Miguel Pérez Carreño, donde lo operaron porque dos proyectiles le perforaron el fémur, la tibia y el peroné, por lo que fue remitido a rehabilitación con dos tutores externos en ambas piernas; apenas comenzó a caminar en diciembre”, manifestó Hernández.
Sanz, el menor de tres hermanos, comerciaba con oro y tenía un local en el centro de la ciudad.