Danielis Katiuska Nieves, de 14 años de edad, fue puesta en libertad por la Fiscalía 104° del área metropolitana de Caracas, luego de que el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas del sector Oeste la acusó del presunto asesinato de su única hija, de nombre Victoria Sofía Nieves, de tres meses y 14 días de nacida, acusación emitida el jueves 15 de febrero.
En la morgue de Bello Monte y, a la espera de la entrega del cuerpo de la bebé, Danielis Nieves relató que el martes 13 llevó a la niña al hospital Doctor José Gregorio Hernández, en Los Magallanes de Catia, porque estaba deshidratada, no quería comer y estaba muy débil. “Mi embarazo fue muy difícil, tuve que enfrentar sola la situación del país y no me alimentaba bien, además, el padre de la niña me dejó cuando comencé el embarazo”, relató.
Nieves agregó que los médicos de ese centro asistencial solo le colocaron suero a la niña y le dieron el alta. “Tuve que llevarla otra vez y la metieron en una incubadora; presentaba deficiencia pulmonar. La niña tenía rosetones en la piel por una alergia que presentó en sus genitales, porque no teníamos para comprarle pañales desechables. Murió y los médicos me acusaron con la policía, porque presumían que yo la había golpeado y ese informe luego llevaron a la morgue de Bello Monte. De allí salió la orden para mi arresto y el Cicpc me arrestó en mi casa”, dijo.
Drama familiar. La madre adolescente de 14 años de edad vive en compañía de 15 personas, entre adultos y niños, en una casa situada en el callejón El Carmen, en Los Frailes de Catia. Indicó que sus parientes trabajan de forma eventual para proveer de alimento a los más pequeños, que en ocasiones solo se resume a tubérculos sancochados o bebidas elaboradas con agua de espaguetis.
“Nunca pude alimentarme bien; por eso mi bebita nació prematura, de 8 meses y pesó 1 kilo 350 gramos. La autopsia reveló que estaba desnutrida y yo también presento un cuadro de desnutrición severa. Yo no maté a mi hija; fue culpa de la crisis”, dijo entre llantos.