SUCESOS

Identificaron los 11 cadáveres hallados el año pasado en el relleno sanitario La Bonanza

por Avatar Sandra Guerrero

Los 11 cadáveres hallados el 4 de noviembre del año pasado en el relleno sanitario La Bonanza fueron plenamente identificados y entregados a sus familiares.

La Bonanza está ubicado en Charallave, parroquia Las Brisas, municipio Cristóbal Rojas, en el estado Miranda.

El trabajo de identificación de los cuerpos, algunos con quemaduras, se realizó en la morgue de Bello Monte.

Para reconocer a algunas de las víctimas fue necesario hacerles la pruebas de ADN, debido al estado de descomposición y a la pérdida de la dentadura.

A otras las reconocieron por los trabajos odontológicos que les habían realizado o mediante radiografías de lesiones en huesos o intervenciones quirúrgicas.

Las víctimas fueron identificadas como Jhonny Rafael Barquero González, de 39 años de edad; Carlos Luis Rodríguez Triviño, de 32 años; Jhonny Rafael Ascanio, 43 años; Luis Gerardo Galvis Roa, 62 años; Francisco Sandoval Mirelis, de 53 años de edad.

Otros identificados fueron Carlos Méndez, de 40 años; un adolescente de 17 años de edad; Alexander Sánchez Asuaje, de 34 años; Yoel Alfredo Serven Escorcha, de 63 años; Ricardo Molina, de 43 años; y Jesús Enrique Nuñez Gil de 56 años.

Inicialmente la averiguación estuvo a cargo de la División de Investigaciones de Vehículos del Cicpc. Se comenzó con esta división porque el hecho se relacionó con el robo de camiones que transportaban mercancía.

Los conductores y ayudantes de esos vehículos habían desaparecido.

El 4 de noviembre la comisión policial se trasladó al relleno sanitario de La Bonanza en vista de que en ese sitio abrieron las celdas del celular de uno de los desaparecidos y fue cuando hallaron los restos humanos.

Desde ese momento, la División contra Homicidios del Cicpc asumió la averiguación que continúa para identificar y capturar a los responsables de los 11 homicidios y robo de los camiones.

La versión que se manejó desde ese momento es que una banda de delincuentes interceptaba los camiones que transportaban mercancía en la Autopista Regional del Centro o cualquier otra vía de Miranda, y sometía a sus ocupantes. Unos se llevaban el camión, y otros se encargaban del conductor y del ayudante para matarlos en La Bonanza.