El cadáver de una joven de 19 años de edad fue localizado el martes 3 en una zona boscosa de una arenera, en la autopista Gran Mariscal de Ayacucho. La muchacha fue identificada como Wuiliannys Nazaret Navas, tenía sus partes íntimas descubiertas y un carnet que indicaba que era estudiante del Inces.
Navas era pasante en una empresa vendedora de baterías, situada en la zona industrial de Guarenas donde se desempeñaba como asistente administrativo desde hacía tres años.
Bajo identidad protegida, la madre de la víctima relató que el día viernes 29 de septiembre, a las 12:00 del mediodía, su hija le avisó por mensajería de texto que le había realizado una transferencia bancaria. Luego, a las 3:00 pm se comunicó con su hermana mayor, que reside en Colombia, para saludarla. El celular de la muchacha quedó incomunicado después de las 4:30 pm.
Para la madre, la desaparición de su hija no le causó mortificación alguna, ya que pensó que estaría reunida con amigas o con su pareja durante el fin de semana. Sin embargo, el día lunes 2 la calma se transformó en angustia luego de recibir una llamada de la empresa en la que laboraba Navas para reportarle que no se había presentado. Fue a partir de ese momento cuando emprendió su búsqueda en hospitales y comisarías.
Un grupo de parientes acudió a la parada de autobuses del centro comercial Buenaventura, en Guarenas, ruta que a diario tomaba la joven después de las 5:30 pm cuando salía de la empresa para ir a su residencia, ubicada en el urbanismo de Misión Vivienda denominado Ciudad Socialista, en Caucagua.
Una joven con discapacidad sonora-auditiva, quien a través de un intérprete de señas, ofreció detalles. Explicó que el viernes a las 6:00 pm un hombre en un vehículo gris con vidrios ahumados se le acercó a la mujer y luego ella se subió.
Al llegar el lunes en la noche agotaron la búsqueda en centros de salud de Caucagua y decidieron esperar hasta el día siguiente para formular la denuncia en la Policía del municipio Acevedo.
En la sede policial, les informaron que algunos trabajadores de una arenera habían reportado desde el viernes el hallazgo del cadáver de una mujer. Familiares de Wuiliannys se acercaron al lugar de referencia y nunca se imaginaron que el cuerpo todavía permanecía en el sitio.
En una zona boscosa yacía Wuiliannys Navas con una herida con objeto contundente en la cabeza, un carnet que le colgaba hasta la cintura, signos de estrangulamiento y sin ropa interior.
“Trabajadores de la arenera dijeron que el cuerpo de mi hija fue abandonado desde el viernes. Notificaron a Poliacevedo cuyos funcionarios llamaron al Cicpc y nunca fueron a recogerlo. Mi niña pasó cinco días expuesta y ya comenzaba a descomponerse. Tenía quemaduras en la entrepiernas, presumo que intentaron quemarla. Yo no le he hecho mal a nadie como para que se desquiten conmigo de esa manera. Lo que estoy viviendo no se lo deseo a nadie. El culpable tiene que aparecer. Dios hará justicia. Para el gobierno todo está bien”, expresó la madre entre llantos.
El dato
89 mujeres han asesinado en la Gran Caracas en lo que va de año