En un segundo intento por lograr la libertad por motivos humanitarios de su ciudadano Joshua Holt y de su esposa, el gobierno de Estados Unidos envió a Caracas al senador demócrata Dick Durbin para entrevistarse con el presidente Nicolás Maduro, encuentro que está previsto se lleve a cabo antes del fin de semana, pero sobre el cual existe un total hermetismo.
Aunque se informó que en la reunión se dará prioridad a este tema, entre otros de interés para ambos países, un vocero de Durbin declinó precisar a la Voz de América si el caso Holt era el motivo principal de la visita.
Preocupa a las autoridades estadounidenses el estado físico y psicológico de Holt, así como el retardo del proceso que se le sigue a él y a su esposa por presunta posesión de armamento de guerra en la vivienda donde la pareja vivía temporalmente, cargos que el Departamento de Estado considera falsos en un proceso amañado. “Recordamos al gobierno venezolano que, de conformidad con sus obligaciones internacionales, se debe otorgar al señor Holt garantías de un juicio justo”, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, en un comunicado reciente.
El misionero de Utah fue detenido hace dos años, pero hasta diciembre pasado no se había fijado la fecha de la audiencia del juicio. La Embajada de Estados Unidos en Venezuela designó al nuevo encargado de negocios, Todd Robinson, para realizar gestiones y no ha habido respuesta.
El senador Durbin, quien llegó el miércoles al país, es considerado el segundo más importante de la Cámara Alta norteamericana y un hábil negociador que tuvo un papel destacado en la liberación del estadounidense Alan Gross, un contratista que pasó cinco años prisionero en Cuba.