Los familiares de Winder Enrique Hernández, de 27 años de edad, denunciaron que este fue ultimado por una comisión del Cicpc, en la madrugada del miércoles, en un sector del barrio Nuevo Horizonte de Catia.
Antes de matar al hombre, la policía había ido a la vivienda de los Hernández y se llevaron a la madre y a la hermana de 13 años de edad en calidad de detenidas.
Posteriormente, al tener conocimiento de lo ocurrido en su residencia, Hernández, que era el mayor de 4 hermanos y laboraba vendiendo pan árabe, llamó y manifestó que se entregaría. Lo sorprendieron cuando llegaba en su moto con su esposa a la zona.
La mujer fue halada por los cabellos por los funcionarios para bajarla de la moto y a continuación Hernández recibió dos disparos en el pecho. Los funcionarios lo llevaron al Hospital de Catia donde ingresó muerto.
Una denuncia similar hicieron los familiares de Darwin Pérez Clemente, de 31 años de edad, vendedor de frutas en la plaza El Cristo de Petare y padre de 2 niños. Indicaron que una comisión del Cicpc llegó disparando al aire al barrio Bolívar de Petare; luego entró en la casa después de tumbar la puerta y subió a la platabanda donde dio muerte a Pérez Clemente. Los funcionarios se lo llevaron muerto al hospital El Llanito donde fue ingresado como no identificado. Los familiares indicaron que no hubo enfrentamiento y agregaron que el hombre nunca tuvo arma de fuego.
Dijeron también que los policías al llegar disparando no tomaron en cuenta que en la calle había niños que tuvieron que tirarse al piso para evitar ser alcanzados por los proyectiles.
Una vecina del barrio Bolívar fue despojada por los policías de las llaves de su casa y de sus documentos de identidad y quedó citada para ir a la subdelegación de El Llanito a declarar, luego le entregarían sus pertenencias, indicaron los allegados a Pérez Clemente.