José Félix Maíz, uno de los cinco jóvenes detenidos en 2021 durante un operativo policial y militar en la parroquia La Vega para desmantelar la banda criminal de Carlos Luis Revete, falleció el martes 31 de enero en el Hospital Domingo Luciani, del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales.
Martha Lía Grajales, integrante del Comité por los Derechos del Pueblo de La Vega, dijo a Radio Fe y Alegría que el miércoles 18 de enero el ciudadano estaba mal de salud, por lo que lo trasladaron a un Centro de Diagnóstico Integral para que recibiera asistencia médica. Allí le diagnosticaron lechina y posible tuberculosis.
El viernes 20 de enero la activista lo visitó y se percató de que Maíz no podía mantenerse en pie, tenía los ojos y los labios hinchados, así como mucha debilidad. Posteriormente intentaron infructuosamente que lo atendieran en tres hospitales de la ciudad, y finalmente lograron ingresarlo al Domingo Luciani el 20 de enero.
Los exámenes confirmaron que Maíz estaba contagiado de tuberculosis, que contrajo en la sede de la Policía Nacional Bolivariana en San Agustín del Sur, donde estaba recluido.
En condiciones indignas
Grajales dijo que el ciudadano estaba en condiciones indignas. Aseguró que dormía en una hamaca colgada sobre una bolsa de basura donde se recogían los desechos fisiológicos de los privados de libertad.
Indicó que el joven tenía que dormir y permanecer en su celda, con el olor nauseabundo, expuesto a la suciedad y que carecía de ventilación. Tampoco, de acuerdo con Grajales, podía salir a tomar aire o sol, a menos que pagara a los custodios un dólar para que se lo permitieran.
En noviembre, la organización ya había denunciado que la salud de Maíz presentaba gran deterioro por las condiciones en las que estaba preso. Tenía problemas para orinar, bajó de peso, estaba débil físicamente y le daba fiebre, señaló Grajales. Ante esa situación, pidieron un cambio de celda y que mejoraran la situación, pero solo lograron lo primero.
“Las condiciones en las que fue trasladado permanecieron prácticamente iguales”, manifestó la activista.
Los organismos se seguridad lo detuvieron, de acuerdo con Radio Fe y Alegría, el 12 de junio de 2021 cuando compraba un kilo de arroz para sus cuatro hijos.
“Lo montaron en la patrulla y lo llevaron al centro de detención policial de La Quebradita. Allí los funcionarios le extorsionaron, le pidieron 5.000 dólares para no presentarlo ante los tribunales, y José Félix les decía: ‘¿Ustedes no me están viendo que yo andaba con un dólar para comprar un kilo de arroz para mis hijos? ¿Cómo les voy a dar 5.000? Si además no he hecho nada. No hay razón para que me detengan”, aseguró Grajales.