SUCESOS

1 estudiante muerto y 2 detenidos en un secuestro frustrado por el Sebin

por Avatar Sandra Guerrero

Un alumno de 5º año de bachillerato, de 17 años de edad, murió y otros dos jóvenes que vestían franelas de color beige, que hace presumir que también son estudiantes del mismo año, fueron detenidos por funcionarios del Sebin en un secuestro que frustraron en la avenida Miguel Ángel, en Colinas de Bello Monte.

Al sitio también llegó Polibaruta. Los secuestrados son Audina del Carmen González Conde y Nursikian Asotrian Mardiror, que conducían una camioneta Jeep Cherokee. Los llevaron a la División de Investigaciones Estratégicas del Sebin para que dieran su versión.

El estudiante, que presuntamente se enfrentó a los policías el pasado jueves, fue llevado al Hospital de Coche. Los otros dos fueron trasladados a la sede de la policía política.

El adolescente fallecido estudiaba en el colegio Fe y Alegría de Monterrey, Baruta, y vivía en el sector Ojo de Agua de ese municipio. Como ese día no volvió a su casa, la madre fue al colegio y le dijeron que se fuera al Sebin, donde se enteró de lo ocurrido.

Operativo. Freddy Delgado desconoce qué ente policial mató a su hijo, Freiner José Delgado Silva, de 44 años de edad, entre La Yaguara y El Junquito, cuando regresaba de visitar a su pareja, el lunes 15 en la mañana. La víctima residía en Los Nuevos Teques.

Delgado se enteró de lo ocurrido dos días después del suceso, porque al pareja de su hijo le avisó. “Lo señalaron de haber hurtado un vehículo”, dijo. Cuando Delgado declaró en el Cicpc le manifestaron que a su hijo lo mataron en un operativo policial.

La víctima laboraba con un taxi arrendado que está en reparación. También era comerciante. Era el menor de dos hermanos y deja una hija que vive en Puerto Rico.

Cuando apenas tenía 9 meses de nacido, Delgado Silva perdió a su madre que falleció al caer un avión de la Fuerza Aérea en el edificio San Jacinto en la avenida Río de Janeiro. Ese día celebraban un aniversario de la Aviación Civil. Mireya Silva laboraba en un laboratorio clínico en ese edificio y aunque sobrevivió, tenía 90% de quemaduras en el cuerpo y las heridas se le infectaron; no obstante, a Delgado Silva lo criaron su abuela y su padre.