Dos niños venezolanos, hermanos de 4 y 6 años de edad, fallecieron el viernes luego de quedar atrapados en una de las habitaciones de un hotel en la zona turística de Máncora, en Perú. Los menores, reseñó Correo, inhalaron humo tóxico y les cayeron partes del techo.
Cristopher Díaz Pantoja, jefe de la comisaría de la Policía Nacional de Perú en Máncora, informó que las víctimas se habrían quedado solas en su habitación mientras sus padres estaban trabajando.
El hecho ocurrió pasadas las 8:30 pm. Un primer reporte policial señaló que el accidente comenzó en el hotel Tiki Wasi y después se expandió al Bako, donde estaban las víctimas, y al Flamingo.
El siniestro, de acuerdo con el medio peruano, se habría producido por un cortocircuito.
Las llamas alcanzaron varios metros de altura. El hecho generó pánico en los turistas que se encontraban en la zona y en los comerciantes. Los ciudadanos, en lo posible, trataron de ayudar para sofocar el fuego: agarraron tobos con agua para evitar que siguiera expandiéndose.
Gabriela Hinojosa, tía de los menores, dijo que intentó salvarlos. Tumbó la puerta de dos patadas, pero en ese momento se desplomó el techo.
“No los escuché gritar más”
“Fui la primera en entrar. Abrí la puerta, pero el techo en llamas se cayó. Intenté salir a echarme agua para poder entrar nuevamente para no quemarme tanto, pero no pude porque me terminó cayendo otro pedazo de techo y no los escuché gritar más”, contó la mujer, quien resultó herida, a la prensa.
“Lamentablemente los niños estaban encerrados. El candado no estaba cerrado, pero sí estaba puesto en la puerta, lo que habría impedido que los niños abrieran rápidamente la puerta y pudieran escapar para salvarse”, agregó.
Las autoridades rescataron los cuerpos de los hermanitos venezolanos que se encontraban entre los escombros. Los padres, Yessica Marcano Rodríguez y Jorge Armando Oropeza Díaz, presenciaron, entre las lágrimas, el hecho.
Correo informó asimismo que dueños de hoteles y restaurantes derrumbaron algunas de sus paredes para sacar sus bienes y otras pertenencias para evitar que se quemaran.