Más de diez cadáveres permanecen en las morgues del Periférico de Pariata y del hospital José María Vargas del Instituto Venezolano de Seguro Social, en La Guaira, en el estado Vargas, por el retraso de familiares para darles cristiana sepultura. Los costos de los servicios funerarios, que superan los 40 millones de bolívares, impiden que se agilice el descongestionamiento de esas medicaturas.
La situación se ha agravado por el exceso de cuerpos que llegan del hospital del Seguro Social. “A comienzos del mes de abril, en una sola semana, hubo 14 fallecidos por muerte natural, que provenían de la sala de adultos y de trauma shock. Los pacientes no tienen el tratamiento adecuado, están mal alimentados y fallecen infartados”, afirmó un enfermero que labora en este hospital.
“Pueden morir una o dos personas diarias, sobre todo niños y ancianos, cuyos familiares carecen de recursos porque ni para la comida tienen”.
Confusión en morgue. Elizabeth Romero relata que sus hijas quedaron impresionadas hace dos semanas cuando entraron a la morgue de Pariata a buscar el cadáver de su padre. “Eran tantos en cada cava que parecían barajitas. No lo encontraron porque otra persona se lo había llevado por equivocación”.
Informó que una muchacha del 23 de Enero, en Caracas, vino a buscar también el cuerpo de su padre y no soportó ver tantos cadáveres en el lugar, “y se llevó el que no era”. Fue necesario que el Cicpc llegara a la morgue y se hiciera la exhumación en el cementerio La esperanza para sustituir los cuerpos, aseguró.
“Fueron seis días esperando reunir el dinero con vecinos y amigos. La gobernación dio un pequeño aporte, pero era insuficiente. Luego fueron dos días más con la confusión que hubo”, comentó Romero.
En la morgue de La Guaira, en un pequeño espacio, había, por lo menos, 10 cuerpos, a pesar de que no tiene capacidad para funcionar con un mínimo de condiciones de refrigeración, razón por la cual son trasladados a la morgue de Pariata que mantiene cadáveres que llevan hasta más de un mes sin ser retirados.