Cuatro personas fueron heridas a tiros y cuatro funcionarios lesionados, entre ellos tres agentes de la Policía Nacional Bolivariana y uno de Politáchira, durante alteraciones de orden público que se originaron en varias localidades de la entidad, después del Plantón, concentración pacífica que fue convocada por la oposición a escala nacional para exigir la autonomía de la Asamblea Nacional, la convocatoria de elecciones y la libertad de los presos políticos.
De acuerdo con la información recabada, los cuatro agentes tuvieron contusiones al tratar de pasar por vías llenas de obstáculos durante las protestas.
El director de Política de la Gobernación del Táchira, Carlos Romero, al dar la información no precisó el estado de los civiles baleados. Señaló que en el sector Parrilla (municipio Ayacucho) fueron detenidas 23 personas de las cuales cinco son adolescentes.
También señaló que una unidad militar del Ejército de la localidad de La Grita (Jáuregui) fue blanco de bombas molotov, mientras que la prefectura de la ciudad de Rubio (municipio Junín) fue asediada por personas de las cuales no dio detalles.
En el mismo lugar fue quemada en 80% la sede del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería. En Tucapé (municipio Guásimos) fue quemado el puesto de la PNB.
En San Cristóbal, un local comercial ubicado en Pueblo Nuevo y la sede del Inces en la avenida marginal del Torbes fueron saqueados, según Romero. “En este parte nos damos cuenta de los llamados irresponsables por parte de una oposición desesperada”, dijo Parra.
Por segundo día fue mínimo el número de unidades de transporte público que laboraron. Voceros del sindicato argumentaron que sin seguridad no podían arriesgar a pasajeros, conductores y carros.
Personas que viajaron a Cúcuta para hacer mercado y comprar medicinas caminaron largos trayectos e incluso algunos se detuvieron en un templo religioso en Capacho Viejo por el cansancio y la falta de transporte para regresar a San Cristóbal.