La División contra Homicidios del Cicpc resolvió el asesinato de Carmelo Alfredo Álvarez Santana, de 59 años de edad, quien se desempeñaba como funcionario de Seguridad en el Ministerio de Industrias Básicas y su cadáver fue hallado en estado de descomposición dentro de la nevera del apartamento D6 que habitaba en la planta baja del bloque 16, sector La Cañada en el 23 de Enero.
Los detenidos son un adolescente de 17 años de edad; Dariana Valentina García Segovia, de 20 años; Joarny Florimar Escalante Hernandez, de 19 años de edad, y Adrián Ramírez, de 22 años de edad. Todos ellos fueron aprehendidos en diferentes sectores de la parroquia 23 de Enero, en el oeste de Caracas.
Debido al mal olor que salía del apartamento de Álvarez Santana, los vecinos decidieron llamar a los Bomberos del Distrito Capital. Una comisión llegó y violentó la puerta para poder entrar a la vivienda. Los bomberos localizaron el cadáver dentro de la nevera ubicada en la sala, que estaba desconectada y que habían colocado en forma horizontal en el suelo. La data de muerte fue de ocho días, establecieron los investigadores. El cuerpo del funcionario ministerial presentaba heridas por arma blanca.
Posteriormente, una comisión del Eje de Homicidios del Oeste del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas se encargó de levantar el cadáver con el procedimiento de rigor.
En el curso de las investigaciones se determinó que antes de incursionar en el inmueble de Álvarez Santana, los detenidos habían analizado su rutina, las horas en las que llegaba y salía de su vivienda. La última vez que los vecinos habían visto con vida a Álvarez Santana fue el miércoles 16 de agosto en horas de la tarde cuando entregaba la bolsa CLAP.
Familiares de la víctima pensaron en principio que sería una mujer la autora de homicidio o alguien que habría invitado a su domicilio. Los parientes, mientras esperaban la entrega del cuerpo en la morgue de Bello Monte la semana pasada, indicaron que sospechaban de un hombre con quien la víctima compartía tragos. “Ya los vecinos lo habían visto con esa persona. Mi padre era muy celoso con el ingreso de visitas a su apartamento. Era coleccionista de monedas y relojes de alto valor; siempre presumía de eso. Tal vez lo comentó y este supuesto el amigo aprovechó para despojarlo de sus cosas”, dijo en esa oportunidad Carlos Álvarez, hijo mayor de Carmelo Álvarez Santana.
Solamente integrantes de su familia se percataron de que se habían llevado un televisor y un celular, pero luego se enteraron de que cargaron con más objetos de valor.
Además de los electrodomésticos, los homicidas sustrajeron relojes de colección, dinero en efectivo, la bolsa de alimentos, oro, ropa, calzados y otros enseres, “que se presume los hayan sacado por la noche y en compañía de otras personas. Había documentos regados por todo el apartamento y las llaves nunca aparecieron”, relató entonces su familiar.
Carmelo Álvarez Santana vivía solo, estaba divorciado y dejó tres hijos adultos de 38, 27 y 25 años de edad.
Sus parientes lo recuerdan como una persona colaboradora y honesta, con más de 25 años al servicio de la administración pública por lo que en 2018 solicitaría su jubilación.
La cifra
5 asesinatos ha investigado el Cicpc en menos de 30 días, en los que se observa ensañamiento criminal al desmembrar los cadáveres