Los familiares de Miguel Contreras, de 25 años de edad, mototaxista, denunciaron que este fue ultimado por una comisión de las Fuerzas de Acción Especial de la PNB el miércoles a las 10:30 am, en el kilómetro 7 de la carretera de El Junquito.
Contreras estaba de reposo desde noviembre del año pasado, cuando durante un asalto, en el que le robaron la moto, recibió un disparo en la región pectoral, en forma descendente que le afectó el intestino. Desde entonces tenía una colostomía.
El hombre que residía en el barrio González Cabrera, en el kilómetro 8 de El Junquito, salió de su domicilio con destino a un lugar para jugar en una lotería de animalitos, pero según sus parientes fue detenido por una comisión de la PNB y más tarde lo encontraron muerto. Era el menor de siete hijos, y padre de una niña de 6 años de edad. Estaba separado de su esposa y residía solo en una vivienda del barrio González Cabrera.
Los allegados a Contreras, que laboraba por su cuenta, indicaron que resultó herido en el barrio Bicentenario en el kilómetro 8 de esa carretera. Luego lo llevaron al hospital Miguel Pérez Carreño.
Su madre, que padece cáncer, viajó a San Cristóbal, estado Táchira, en donde la atiende una hija que es enfermera. Cuando se enteró de la muerte de su hijo decidió regresar a Caracas.
Los parientes de Miguel Contreras aseguraron que nunca estuvo detenido y no tenía registros policiales.
Agregaron que en la PNB argumentaron un supuesto intercambio de disparos con la policía como circunstancia de la muerte. Afirmaron, además, que le sembraron un revólver, pues el hombre no portaba arma de fuego.
No dan crédito a esa versión. Los parientes insistieron en que el caso sea investigado.