El 16 de noviembre se inicia una nueva etapa de presión en contra del régimen de Nicolás Maduro, en la que los gremios y sociedad civil desempeñan un papel fundamental, aseguraron dirigentes sindicales.
Trabajadores de todos los sectores del país se suman a la convocatoria del presidente encargado Juan Guaidó para este sábado por sus reivindicaciones laborales, por mejor calidad de vida y para recuperar la libertad de Venezuela.
“Los problemas se solucionarán cuando la gente establezca acciones concretas de calle y, a través de esa presión, instituciones como la FANB y la AN se vean obligadas a restituir la Constitución”, manifestó Iván Freites, secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros y Gasíferos.
Pese a la desmotivación y decepción que pueda haber, considera que la sociedad debe entender que la lucha “tiene que ser desde abajo para arriba”. Ante esto, destacó la importancia de que los dirigentes sindicales busquen la forma de que los trabajadores reactiven la lucha de calle.
“Venezuela, que está sometida al totalitarismo, es un país gobernado por bandas criminales y conquistado por Cuba, China, Rusia, Turquía e Irán. Solo con la participación de todos podemos lograr su liberación”, indicó.
Protesta continua, constante y permanente
Emilio Negrín, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Judiciales, mencionó que desde que hicieron la convocatoria, el 18 de octubre, gremios sindicales públicos y privado, la Plataforma Nacional de Conflicto y la Coalición Sindical Nacional han trabajado para motivar a los ciudadanos.
“Creo que logramos esa articulación que deseábamos desde hace muchísimo tiempo y estoy seguro de que la ciudadanía se va a desbordar en las calles”, subrayó.
A su juicio, en esta movilización, que retoma un escenario abandonado desde hace cinco meses, se tiene que imponer la sociedad por encima de los partidos políticos. “No es una actividad solo del 16N. Están dadas las condiciones para emprender una actividad social de protesta continua”, aseguró.
Se rebelan ante la dictadura
Ana Yánez, coordinadora nacional de la Unión Nacional de Trabajadores de Venezuela, afirmó que la organización asume el compromiso de salir a protestar este sábado. “Los trabajadores nos rebelamos ante la dictadura de Nicolás Maduro”, subrayó.
A su juicio, esta jornada de protesta será masiva porque “se trata de la vida de un pueblo que solo quiere vivir con dignidad”.
“Es necesario que demostremos que queremos un cambio, calidad de vida, que no nos merecemos que el país esté en la ruina a la que lo ha sometido el régimen”, agregó.
Raquel Figueroa, coordinadora de la Unidad Democrática del Sector Educativo y dirigente de la Federación Colegio de Profesores de Venezuela, afirmó que este sábado será un día “muy significativo porque arrancará el protagonismo social por un cambio”.
“El civismo estará en las calles exigiendo un cambio político, para que los trabajadores puedan vivir con dignidad y se pueda restablecer y salvar la educación y sus reivindicaciones”, señaló.
Un sentimiento de cambio
Pablo Zambrano, secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores de la Salud, afirmó que la disposición de acompañar a la movilización opositora es “un sentimiento de cambio nacional”.
Aseguró que el pueblo venezolano tiene en sus manos la solución para resolver la crisis generalizada del país. Indicó que gremios, sindicatos y sociedad civil tienen que dejar claro que “no se puede seguir con gente que no piensa en el pueblo”.
“La gente está dada a entrar en la búsqueda de un cambio para recuperarnos en lo económico y social. No podemos esperar que vengan otros a solucionar nuestros problemas”, expresó.
La brisa de Bolivia
A pesar de que reconocen las diferencias con el caso de Bolivia, los dirigentes sindicales consideran que es un ejemplo de insurrección popular.
“Aquí hemos tenido las mismas acciones, lo que pasa es que no se ha concretado una acción conjunta con todos los factores que determinan la salida del poder de un gobierno autoritario”, indicó Iván Freites.
Sin embargo, aseguró que con la marcha de este 16N demostrará que el problema no es solo de políticos, sino que todos tienen que unirse.
“Hay que lograr una insurrección que lleve a que las FANB se unan para la restitución de la institucionalidad, el Estado de derecho”, enfatizó.
Negrín, por su parte, agregó: “Vamos a lograr la unidad perfecta y esa brisa que pasó por Bolivia, aquí en Venezuela se va a convertir en un ventarrón”.
Chavismo sin pueblo
Los sindicalistas desestimaron la contramarcha convocada por la cúpula al destacar que esta es una práctica del chavismo, que ha perdido su poder de convocatoria. Sin embargo, indicaron que se debe estar alerta ante los colectivos armados.
“Siempre que hay una movilización importante en los sectores opositores, el oficialismo convoca, utiliza los recursos del Estado y obliga a los trabajadores públicos a asistir. Hay que tener cuidado con los brazos armados de los oficialistas”, indicó Zambrano.
A juicio de Yánez, con esta movilización el chavismo busca infundir miedo a “quienes se resisten a vivir en dictadura”.
“El pueblo venezolano abrió los ojos y está claro en que debemos protestar en contra de la situación que vivimos. Es hora de un cambio, simple y llanamente por no conformarse y aceptar vivir de la manera en la que nos ha querido someter Maduro y su séquito”, enfatizó.
@ebritop22