Sin haber podido demostrar públicamente su «victoria» en las elecciones del 28 de julio del año pasado, Nicolás Maduro juró este viernes como presidente de Venezuela. El acto, que comenzó pasadas las 10:30 am, se desarrolló en el Salón Elíptico del Palacio Federal Legislativo, en Caracas, y contó con una escuálida representación internacional.
«Una sesión solemne para expresar la soberanía del pueblo de Venezuela para hacer cumplir el mandato supremo que el pueblo de Venezuela otorgó el pasado 28 de julio de 2024, eligiendo al ciudadano Nicolás Maduro Moros presidente constitucional de la República», expresó Jorge Rodríguez, jefe de la Asamblea Nacional electa en 2020.
Juró «sobre la Constitución original» que firmó Hugo Chávez
Maduro, según indicó Rodríguez, se juramentó «sobre la Constitución original» firmada por Hugo Chávez en el momento de su aprobación el 15 de diciembre de 1999.
«Ante esta magna Asamblea Nacional, ante visitantes y delegados de 125 países, ante el pueblo de Venezuela, juro que haré cumplir todos los mandatos y todas las obligaciones de la Constitución, y que este nuevo período presidencial será el período de la paz, la prosperidad y la nueva democracia. Lo juro por la historia y por mi vida. Así cumpliré», declaró el socialista.
«Queda usted investido en el cargo de presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela», respondió Rodríguez, quien posteriormente le impuso la banda presidencial y el collar de la Orden Libertadores y Libertadoras de Venezuela, que contiene la llave del arca que resguarda el libro de actas de la independencia venezolana.
«Que nadie se confunda con Venezuela»
Maduro, presionado por venezolanos y los líderes de la oposición democrática y del mundo, aseguró que en Venezuela hay paz y que vio que en las calles de Caracas había «miles de personas» que lo apoyan.
«Le digo al pueblo: aquí llevo su banda y jamás les fallaré, jamás les traicionaré. Yo lo que voy es para adelante, con la fuerza huracanada y volcánica de un pueblo que quiere paz. Que nadie se confunda con Venezuela. Dije que iba a haber paz y hay paz. Habrá paz y garantizaremos la paz por siempre», expresó.
En su discurso, el dirigente chavista criticó al gobierno saliente de Estados Unidos, presidido por el demócrata Joe Biden, quien debe entregar el poder en 10 días al republicano Donald Trump.
«El pueblo de Venezuela le ganó al imperialismo y a su diplomacia de engaño y ahora no saben cómo vengarse. El gobierno saliente de Estados Unidos no sabe cómo vengarse de nuestro pueblo, no pudieron con nosotros ni nadie va a poder», dijo.
Biden se reunió en días recientes con el candidato presidencial Edmundo González en la Casa Blanca y le expresó su apoyo. Y, aunque dejará la Presidencia estadounidense el 20 de enero, ya Trump reconoció al exdiplomático como presidente electo de Venezuela, lo que confirma el respaldo bipartidista a la dirigencia opositora venezolana.
«Esta toma de posesión no la pudieron impedir»
Maduro también hizo referencia a González y a María Corina Machado, quienes lideran la lucha por la restitución democrática en el país y quienes se han planteado sacar al chavismo del poder tras lograr recabar más de la mitad de las actas electorales del 28 de julio que demostrarían que la oposición ganó el proceso con más de 70% de apoyo.
«Trataron de convertir la juramentación en una guerra mundial. Digan lo que quieran decir, hagan lo que quieran hacer, pero esta toma de posesión venezolana constitucional no la pudieron impedir y es una gran victoria de la democracia venezolana, de la gente que quiere paz. No pudieron ni podrán», aseguró.
«Nunca antes había visto una conspiración como la que estamos desenmascarando, derrotando, desmontando. Siempre adornada con la diplomacia de engaño», afirmó el socialista.
Anunció asimismo que Jorge Rodríguez le comunicó que convocará a una «mesa política de diálogo nacional» en los próximos días, junto al Consejo Nacional Electoral, para evaluar el cronograma de los procesos previstos para este año para la elección de los diputados a la Asamblea Nacional, de gobernadores y alcaldes, así como de concejales municipales y legislativos.
«Me gustaría que se hicieran separadas, pero decide es el Consejo Nacional Electoral. ¿Cuál se hace primera? Es mucho trabajo. La Asamblea Nacional, si se elige en febrero, tomaría posesión el 5 de enero del próximo año, estaríamos acudiendo a un momento histórico. Ya nosotros estamos trabajando las listas de candidatas y candidatos a todo nivel», expresó.
«Estamos previendo los escenarios, y tenemos que prepararnos porque este año vienen tres elecciones muy importantes para la gobernabilidad y la paz. Y, señores empresarios, para la paz y tranquilidad económica, para el crecimiento económico garantizado de este año, que será maravilloso», garantizó.
Intentarán reformar la Constitución de Chávez
Maduro firmó un decreto para crear la «comisión amplia de elaboración del proyecto de reforma constitucional» para ir a un supuesto «proceso de democratización» de Venezuela.
«Esta Asamblea Nacional tiene la autoridad para ser el epicentro de este debate junto al pueblo y, una vez tengamos elaborado un proyecto de consenso, inclusivo, con la autoridad que me da la Constitución, procederé a entregarle a esta Asamblea Nacional el proyecto de reforma constitucional para perfeccionar la Constitución», dijo.
Una juramentación desolada
Muy lejos de las expectativas del régimen de que «el pueblo venezolano» saldría a acompañar a Maduro, las imágenes mostradas por los medios estatales y las agencias internacionales de noticias confirmaron que apenas un pequeño grupo de ciudadanos estuvo ubicado en los alrededores del Palacio Federal Legislativo en medio de un amplio despliegue de militares y milicianos.
En el acto, estuvieron presentes Caryslia Rodríguez, presidenta del Tribunal Supremo de Justicia; Tarek William Saab, fiscal general de la República, y Elvis Amoroso, presidente del Consejo Nacional Electoral. Además de Diosdado Cabello, ministro de Interior y Justicia; Delcy Rodríguez, vicepresidenta de la República, y Vladimir Padrino López, ministro de Defensa.
También asistieron los dictadores Miguel Díaz-Canel y, pese a que había asegurado que no viajaría a Caracas, Daniel Ortega. En el Salón Elíptico no estuvo presente ninguna representación de las democracias del mundo.