El número de niños migrantes, que salen de Venezuela sin sus padres, sigue en aumento. Así lo advirtió Carlos Rodríguez, investigador del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello.
“La cifra de niños que salen sin sus padres de Venezuela sigue ascendiendo y lo hacen en compañía de otros menores. En su mayoría pasan por trochas y salen solo con la cédula y, en algunos casos, sin ningún documento”, dijo en una entrevista con Radio Fe y Alegría.
Expresó que los menores viajeros salen del país para buscar mejores oportunidades en algún país de la región que les ofrezca mejores condiciones y desde donde puedan enviar dinero a sus familiares. Así como ocurre con los adultos, pero en este caso, los niños corren mayores peligros.
El investigador afirmó que existen casos en los que son víctimas de explotación laboral, de trata e incluso los ponen a trabajar en oficios ilícitos. “Es una población muy vulnerable, muchos deben mendigar para poder continuar su ruta”, manifestó.
“La situación de estos niños es bastante crítica porque es una población bastante invisibilizada de la que no se tiene cifras y es necesario que los países receptores traten de adoptar medidas urgentes con enfoque de derechos humano”, agregó.
La mayoría sin pasaporte
Señaló a Radio Fe y Alegría que la mayoría de los venezolanos que migran no tiene pasaporte. Se van solo con su cédula de identidad, aunque no siempre está vigente. El investigador dijo que no tener los documentos necesarios es el motivo principal por el que los ciudadanos deciden salir del país por vías irregulares o trochas.
“Muchas personas se van del país por el bajo salario, el acceso a las medicinas. Sin embargo, en los últimos años la reunificación familiar ha sido una de las causas por las que las personas están saliendo del país”, manifestó.
Rodríguez consideró que en el próximo año habrá grandes retos porque los países receptores dejarán de aceptar pasaportes vencidos y establecerán cada vez más restricciones. Sin embargo, el experto dijo que el desplazamiento venezolano durará muchos años.
“La regularización de migrantes venezolanos debe ser atendida durante el 2022. La migración venezolana es un hecho y los Estados deben entenderlo. Las políticas migratorias debe ser flexibles y adaptadas a la realidad del venezolano”, expresó.