Un joven integrante de una familia propietaria de supermercados de Quilmes, ciudad argentina ubicada en Buenos Aires, fue secuestrado por cinco días y liberado este lunes 19 de octubre luego de que su familia canceló una significativa suma en bitcoins. Las autoridades indicaron que parte de las negociaciones por el secuestro se realizaron desde Venezuela y Colombia.
Fuentes judiciales dijeron al diario La Nación que es la primera vez que se da un secuestro en el que se exige el pago de rescate en criptomonedas.
Por el hecho ya fue identificado un sospechoso. Se cree que los ejecutores del secuestro fueron delincuentes venezolanos.
«Se logró identificar a uno de los autores, cuya detención se ordenó, aunque sigue prófugo. Se dispusieron diversos allanamientos y se halló el lugar de cautiverio de la víctima«, informaron fuentes judiciales.
La investigación está a cargo de la fiscal federal de Quilmes, Silvia Cavallo, que cuenta con la colaboración de la Unidad Fiscal de Asistencia en Secuestros Extorsivos y Trata de Personas, así como la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (Ufeci) y el juez federal Luis Armella.
«Se trató de un secuestro extorsivo muy complicado para investigar. Tuvimos que pedir la colaboración de la Fiscalía Nacional de Colombia porque se descubrió que las llamadas extorsivas se hacían desde ese país. Los delincuentes comenzaron exigiendo una cifra exorbitante en bitcoins. La familia hizo una serie de pagos de manera electrónica», dijeron las fuentes.
El hecho comenzó el martes de la semana pasada cuando la víctima fue secuestrada en la ciudad de Buenos Aires. Estuvo cinco días en manos de sus captores, mientras su familia negociaba su rescate.
«Los captores efectuaron llamadas extorsivas desde la República de Colombia y desde Venezuela solicitando dinero por su liberación. Luego de los pagos por el rescate, hechos por medios electrónicos, la víctima fue liberada ayer«, explicaron a La Nación fuentes judiciales.
Apenas se denunció el secuestro, comenzaron a investigarlo detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones de Quilmes y ahora se sumó personal de la Policía Federal Argentina y de la Policía de la Ciudad, sobre todo especialistas en ciberdelincuencia y secuestros extorsivos.