Saadia Cohen (cariñosamente Sady) vive en el corazón de muchos y en el recuerdo de tantos: “nadie muere mientras permanece vivo en el corazón de alguien”.
Saadia Cohen Zrihen fue objeto de un nuevo homenaje, esta vez en Jerusalén, donde se organizó un evento para honrar la memoria de un venezolano por adopción cuyas acciones lo perfilan como una figura de trascendencia mundial.
El evento tuvo lugar el pasado jueves 19 de mayo en el marco de la conferencia anual de la Unión Sefaradí Mundial (USM), que en esta ocasión escogió, como marco teórico y propositivo, el de “marchando juntos por una cultura de la paz entre las religiones y comunidades”.
Saadia Cohen, una vida vibrante de energía
El lema de la Unión Sefaradí Mundial para su encuentro de este año no puede cuadrar con mayor exactitud al perfil de Saadia Cohen Zrihen, quien dedicó mucha de inmensa y vibrante energía en reivindicar los derechos de los sefaradíes en el mundo y promover su legado. De hecho, fueron muchos los beneficiados de sus iniciativas. Baste recordar que Cohen se contó entre quienes impulsaron el proceso de obtención de las ciudadanías española y portuguesa para los descendientes de los sefaradíes expulsados de la península en 1492.
Cohen nació en Melilla, España, el 4 de enero de 1935. Se trasladó con su familia en 1948 a Venezuela donde formó una familia con Simi Ben Dayan a quien amó profundamente. Sady y Simy, una pareja enamorada, quienes tuvieron tres hijos Cota, Solita e Isaac y nueve nietos, formaron así una gran familia que, a la hora de su muerte, en Miami, el 30 de marzo de 2020, sumaba nueve nietos y once bisnietos.
Ejemplo de la relevancia que había cobrado Saadia Cohen Zrihen es la cantidad de medios de comunicación y redes sociales que se hicieron eco de su fallecimiento, en la primera ola del covid-19. Los numerosos obituarios destacaron su trabajo en favor de la comunidad y el respeto que Sady, como le decían sus más cercanos, había logrado en torno a su personalidad y compromiso.
Se recuerda, sin duda, la entrevista con el Rabino Pynchas Brener, donde el líder espiritual de la comunidad judía venezolana aludió a su prolongada amistad con Cohen, de quien dijo: “Que su memoria sea una bendición”.
“Sady vivirá por siempre, porque su vida estuvo llena de amor, de hechos, de realizaciones, de logros empresariales», señaló su viuda Simi Ben Dayan y madre de sus hijos Cota, Solita e Isaac, quienes lo recuerdan como un extraordinario esposo y padre.
Gran homenaje
Hay que destacar que fueron muchas las personas que de diferentes lugares del mundo viajaron a Israel para estar presente en tan significativa gala homenaje. Desde Venezuela viajó para estar presente el Rabino principal de la Asociación Israelita de Venezuela (AIV) Isaac Cohen Anidjar con el cargo actual de Rabino Rabinito de Israel, Francia y Estados Unidos.
Estuvo alzando, asimismo, su voz Yasmin Levy cantante israelí y española, una estrella de la escena israelí y en el mundo, quien interpretó cinco canciones con un inconfundible estilo emotivo, en ladino. El ladino, español medieval que utilizaban los judíos cuando fueron expulsados de España a finales del siglo XV, un idioma que muchos creen que está por extinguirse, pero al mismo tiempo surgen tendencias, artistas y público que lo avivan y lo renuevan.
El olvido no le llegará a Saadia Cohen, con él esto no sucederá, porque en su andar fue llenando su camino con huellas, con afectos profundos, con lazos de amistad.
Fue uno de los líderes más insignes de las comunidades sefaradíes, en España en Venezuela y en todo el mundo, así como por su empeño el Real Decreto 893/2015 por el cual se concede la nacionalidad española por carta de naturaleza a los descendientes de judíos expulsados de España en 1492 por los Reyes Católicos Isabel y Fernando. Con este decreto, del que Cohen fue decidido promotor, la democracia española enmienda un de los actos más negros de la historia del Reino de España, que regaría por el mundo a los judíos españoles. Sady Cohen era, por cierto, uno de ellos.
La USM (Unión Sefaradí Mundial) es una organización sin fines de lucro con sede en Jerusalén, cuyos ingresos están orientados a la creación del Museo y Centro del Acervo Cultural Sefaradí de Jerusalén. Su presidente, José Benarroch, de ciudadanía española e israelí es un importante colaborador en el proceso de concesión de la nacionalidad española a los judíos de origen sefardí.
Saadia Cohen “aplicó constantemente su valioso apoyo, consejo y asistencia”, señaló la organización.