Rusia y Estados Unidos cruzaron duras acusaciones este miércoles en la ONU en torno a la fracasada operación armada para sacar del poder a Nicolás Maduro. Moscú denunció una supuesta implicación estadounidense y Washington aseguró que todo el incidente es un intento del régimen de Maduro por desviar la atención.
Reunido por videoconferencia a petición rusa, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas abordó por primera vez la llamada Operación Gedeón. Esta abortada el 3 y el 4 de mayo por los cuerpos de seguridad del país y que se saldó con ocho muertos y casi medio centenar de detenidos.
Rusia, que es el principal apoyo del régimen de Maduro en el Consejo de Seguridad, defendió que esos ataques supusieron una violación de la soberanía venezolana por parte de agentes extranjeros. Y propuso al resto de los miembros una declaración de condena.
Para Estados Unidos, mientras, este «supuesto golpe de Estado» es un intento por parte del chavismo de «distraer y confundir» para tapar sus «asesinatos extrajudiciales» y su gestión del país.
Rusia arremete contra EE UU en la ONU
El embajador adjunto de Moscú, Dmitry Polyanskiy, recordó que entre los detenidos hay dos ciudadanos estadounidenses. Y subrayó que es difícil de creer que Washington no estuviese al corriente de la operación.
«Desafortunadamente Estados Unidos tiene un historial de tratar a Latinoamérica como su patio trasero», dijo Polyanskiy. Precisó que ahora es Venezuela la que «está en el menú» del gobierno estadounidense y Donald Trump ni siquiera se preocupa de disimularlo.
En ese sentido, denunció que la operación marítima contra el narcotráfico puesta en marcha por Estados Unidos en el Caribe es en realidad una «operación militar». Y arremetió contra la decisión de ofrecer una recompensa por la captura de Maduro, acusado por la justicia estadounidense de narcoterrorismo.
«Hoy queremos preguntar: ¿cuál es el verdadero propósito del desfile de la Armada estadounidense en el Caribe? ¿Hay más mercenarios sobre el terreno en Venezuela? ¿Quién es responsable de los ataques contra infraestructuras críticas, incluidas redes eléctricas?», dijo Polyanskiy.
El representante ruso llamó además la atención sobre los vínculos entre la operación y el equipo de Juan Guaidó, presidente interino de la República, y consideró que ello le descalifica como un interlocutor político a la hora de negociar con las autoridades.
EE UU reiteró que no estuvo involucrado
En su réplica, inmediatamente después, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Kelly Craft, reiteró que su gobierno «no estuvo involucrado» en la operación. Y rechazó categóricamente cualquier acusación al respecto.
«De hecho, las únicas naciones que parecen estar violando la soberanía venezolana son Rusia y Cuba. Sin aprobación de la Asamblea Nacional envían oficiales militares y mercenarios al país», dijo Craft.
La diplomática dijo que Estados Unidos está investigando la supuesta operación y que, aunque no puede hacer público todo lo que ha reunido, resulta «obvio» que la trama había sido descubierta y «totalmente penetrada por el régimen» con mucha antelación.
En la reunión también intervino el embajador de Colombia, Guillermo Fernández de Soto, que aseguró que su país tampoco ha realizado ningún tipo de acción encubierta. Rechazó las acusaciones venezolanas, subrayando que en ningún momento ha violado la ley internacional y que la «restauración» de la democracia en el país vecino es un «imperativo moral» para toda la comunidad global.
El régimen de Maduro denuncia agresión
El representante venezolano, Samuel Moncada, que denunció una «agresión» contra su país, acusó a Estados Unidos y Colombia de estar detrás de los ataques y de ahora proteger a responsables de la trama. Dijo que las investigaciones continúan y hay evidencias de que se están preparando otras acciones.
Además, acusó a Trump de cometer «crímenes contra la humanidad» por sus sanciones contra Venezuela, que impactan en la población civil, y de comportarse como un «gángster» por sus amenazas de usar la fuerza contra Nicolás Maduro y seguidores.
«El gobierno de los Estados Unidos y sus aliados están creando un espacio sin ley en las relaciones internacionales en el que pueden desconocer sus obligaciones en virtud del derecho internacional e imponer prácticas tiránicas, caprichosas y coloniales al resto del mundo», denunció Moncada.
La ONU urge una negociación política
La responsable de Asuntos Políticos de la ONU, Rosemary DiCarlo, fue la encargada de abrir la reunión y pasó de puntillas sobre la Operación Gedeón, insistiendo sobre todo en la postura de la organización de que únicamente una negociación política entre las partes venezolanas permitirá superar la crisis.
Ese enfoque fue el que defendieron numerosos países del Consejo de Seguridad, que aunque ha abordado la cuestión venezolana en numerosas ocasiones, sigue sin tomar ninguna decisión al respecto.
Dada la fractura entre Estados Unidos y Rusia -dos de los miembros permanentes del órgano y, por tanto, con derecho de veto- es prácticamente imposible que salga del Consejo de Seguridad cualquier decisión sobre Venezuela, según fuentes diplomáticas.