El presidente de la Junta Reestructuradora de la Cruz Roja, Ricardo Cusanno, ofreció un balance luego de 90 días de la intervención de la institución. Señaló que su equipo encontró profundas deficiencias en procesos y destacó la voluntad y compromiso de quienes trabajan en la organización.
“Conseguimos una institución con profundas deficiencias en procesos en términos de transparencia, auditoría, procesos financieros, capacidades de visión presupuestaria, de ejecución administrativa y contable en cuanto a prácticas organizacionales”, explicó el expresidente de Fedecámaras en entrevista para el programa A tiempo de Unión Radio.
Puso como ejemplo una palabra que se suele usar en el movimiento, “autogestión”, la cual puede caer, señaló, en una “paternidad irresponsable” porque es como “traer hijos al mundo y decirle ‘autogestiónate el tetero a ver cómo creces”.
“Aquí muchas veces hay espacios como seccionales que eran creados para decir que estabas en más sitios, pero después ellos precariamente hacen su trabajo como pueden”, indicó.
Sin embargo, destacó que encontró un profundo compromiso por parte del voluntariado de la Cruz Roja: “Conseguimos un componente humano que lleva día a día la actuación de la Cruz Roja”.
Cusanno subrayó que las grandes líneas de la reestructuración son construir un espacio de integridad y dignidad para voluntarios y trabajadores, en el que se respeten sus derechos y haya mecanismos de denuncias; crear mecanismos de control administrativo que sean auditables y transparentes y construir unos estatutos modernos acordes con la actualidad.
Asimismo, indicó que la base electoral de la organización debe ser saneada, lo cual implicaría definir los perfiles y estándares del votante. “Con un padrón electoral auditado, transparente, tienes el perfil del votante y luego llamas a unas elecciones y que la Cruz Roja tenga las autoridades que desea tener”, indicó el abogado.
No confirmó, por ahora, si tiene previsto ser candidato. Lo importante, subrayó, es que la organización tenga sus bases democráticas e institucionales robustas y que no sea cuestionada por nadie. El presidente anterior, Mario Villarroel, detalló Cusanno, tenía 43 años en el cargo.
Además del expresidente de Fedecámaras, la Junta Reestructuradora de la Cruz Roja está integrada también por María Fátima Garcés, vicerrectora académica de la UCV; Alberto Vollmer, presidente de Ron Santa Teresa y fundador del Proyecto Alcatraz; Juan Simón Muñoz, médico cirujano; Rubén Limardo, esgrimista y medallista olímpico; Griswill Fonseca, médico ginecobstetra, y Jhoanna Pantoja Rodríguez, presidenta del Centro de Estudiantes de la Escuela de Enfermería de la Universidad Central de Venezuela.
La intervención de la institución fue ordenada en agosto por el Tribunal Supremo de Justicia, que emitió una sentencia en la que designó a Cusanno para liderar la junta.
La sentencia 1057 estableció que el abogado, también miembro del Foro Cívico y empresario, presidiría y designaría a los nuevos miembros de la junta para la “reestructuración amplia y diversa con la participación de la sociedad civil en la Cruz Roja Venezolana, a través de diferentes sectores sociales con los objetivos de modernizar la estructura, el funcionamiento y hacer cumplir los estatutos”.