En lo que va de año, al menos 595 vehículos se han incendiado en Venezuela, aunque afortunadamente no se han registrado muertos por ello, indicó Jacobo Vidarte, expresidente de protección civil del estado Carabobo. Mientras que en todo 2021 se registraron 590 casos de este tipo.
Los cuerpos de bomberos en el país aseguran que estos incendios se han vuelto cada vez más común en el territorio nacional, debido principalmente a los altos costos del mantenimiento de los automóviles, según reseñó Reuters.
De acuerdo con los expertos, estos incidentes ocurren porque los propietarios de los vehículos retrasan el mantenimiento de los mismos. En lugar de ello, recurren a piezas inadecuadas o manipulan los sistemas de inyección de combustible sin acudir a centros especializados.
“Hay muchos vehículos con fallas de mantenimiento. Cuando empiezan a moverse, generan este tipo de accidentes”, explicó a Reuters Luis Mantilla, jefe del cuerpo de bomberos del municipio de Santa Rita, Maracaibo. Estimó que los incendios se habían triplicado aproximadamente en el cuarto trimestre.
Pese a una ligera mejora en la economía venezolana, aún predomina la desigualdad de los ingresos en los ciudadanos, lo que los limita a ciertos bienes. Incluso, la mayoría de los autos en circulación ya han superado su vida útil recomendada, comentó Gino Fileri, presidente del gremio de mecánicos en Venezuela.
“La situación económica del país está llevando a la gente a buscar en Google cómo quitar los inyectores (de combustible), armarlos. Pero no tienen el conocimiento, ni la experiencia, ni están preparados, ni capacitados para hacerlo”, expresó.
Vehículos en Venezuela se incendian por altos costos de mantenimiento
Por otra parte, la producción de vehículos en el país se ha limitado tras la partida o reducción de sus operaciones de compañías como General Motors Co o Ford Motor Co. Además, los autos importados continúan fuera del alcance de una buena cantidad de venezolanos.
Por tal motivo, los voceros sindicales manifestaron que los ciudadanos se ven obligados a recurrir a mecánicos sin experiencia ante reparaciones de emergencia. Y al no poder adquirir piezas originales, se las ingenian con otras que resultan inadecuadas.
Señalan que reparar parcialmente un motor puede costar hasta 2.500 dólares.
“Lamentablemente estamos viviendo una economía en la que la gente busca lo más barato. Y lo más barato no es bueno”, expresó a Reuters Angelo Sangregorio, vicepresidente de la cámara de talleres mecánicos
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