Luego de la suspensión temporal de las sanciones estadounidenses, la petrolera estatal Pdvsa comenzó a contactar a sus clientes con contratos de suministro de crudo. A su vez, esto significa que la industria está retomando ventas de petróleo a refinerías globales.
Luego del acuerdo firmado en Barbados, y tras la liberación de presos políticos, Estados Unidos levantó la mayoría de las restricciones (impuestas en 2019) a Venezuela durante seis meses. Así, durante este tiempo, Pdvsa podrá producir, vender y exportar petróleo a sus mercados elegidos.
De acuerdo con Reuters, la licencia fue emitida por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC por su siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Y esta tiene como objetivo fomentar elecciones presidenciales justas en Venezuela en 2024. Sin embargo, no se espera que esto aumente significativamente la producción de petróleo -actualmente deteriorada- ni que conduzca inmediatamente a exportaciones más fuertes.
El prospecto de una Pdvsa deteriorada
Reuters continuó su reportaje explicando que la división de comercio de PDVSA perdió a muchos de sus empleados especializados debido a bajos salarios. Y tal pérdida de experiencia podría provocar que las nuevas negociaciones lleven tiempo o generen pocos acuerdos de exportación en los seis meses de vigencia de la licencia. Esto según las fuentes consultadas por la agencia que hablaron bajo condición de anonimato.
Venezuela cuenta con las mayores reservas de petróleo en el mundo. Sin embargo, la producción de barriles promedia en 780.000 barriles diarios. Y gracias a los cambios en su licencia, podría ayudar a aumentar el flujo de efectivo de Pdvsa; pues se reduciría el número de intermediarios que venden su petróleo a precios más bajos a clientes (la mayoría del continente asiático).
«La OFAC ha emitido una licencia general sin precedentes que suspende el amplio asedio impuesto a Pdvsa», dijo el presidente de la compañía y ministro del Petróleo, Pedro Tellechea, en redes sociales.
Uno de los beneficios -tras el levantamiento temporal de las sanciones- es que Venezuela puede recibir pagos directos por bienes o servicios bajo la licencia emitida por la OFAC.
«Las restricciones de pago redujeron los ingresos por ventas de Pdvsa y sus empresas conjuntas, que solo estaban autorizadas a entregar cargamentos para pagar deudas; mientras que se prohibía el flujo de efectivo hacia Venezuela. No todas las sanciones estadounidenses contra Pdvsa fueron levantadas», escribe Reuters.
Los mercados occidentales
Las sanciones, durante sus cuatro años de vigencia, ayudaron a que las ganancias de Pdvsa se vieran limitadas. Tal situación tiene que ver con la prohibición de hacer negocios con sus clientes tradicionales; y que Venezuela tuvo que vender el petróleo a un grupo de intermediarios en constante cambio, pero que estaba dispuesto a comerciar con descuentos significativos.
Pero en noviembre de 2022 ocurrió un cambio: Washington autorizó a Chevron a expandir sus empresas conjuntas con Pdvsa y exportar crudo venezolano a Estados Unidos. Así, gracias a ese acuerdo y algunos otros, Venezuela ha podido acceder a los mercados occidentales.
Sin embargo, dichos acuerdos se limitan a tratos de pago de deudas. Poco efectivo llega a las arcas de Pdvsa y, tal proceso, no contribuye a la posibilidad de aumentar la producción y las exportaciones de petróleo.
«El mayor beneficio a corto plazo, en un año electoral, es vender petróleo al precio completo en su mercado más rentable: Estados Unidos». Así lo escribió en redes sociales Francisco Monaldi, experto en mercados energéticos de América Latina en el Baker Institute de la Universidad Rice.
«Incluso en caso de que se restablezcan las sanciones, el dinero generado y la producción adicional limitada serán un ‘pájaro en mano’ para la administración del presidente venezolano Nicolás Maduro», agregó Monaldi.
Pdvsa entre China y Europa
El mes pasado, Nicolás Maduro (acompañado por una delegación) viajó hacia China con el fin de renovar el comercio e inversiones. Reseñó Reuters que entre las propuestas discutidas se encontraba la reactivación de los pagos de la deuda de Venezuela con petróleo a China y la expansión de empresas conjuntas de petróleo en el país, según fuentes cercanas a las conversaciones.
Cabe destacar que para Venezuela, actualmente, China es el principal mercado de exportación de crudo. Este año recibía 430.000 barriles de petróleo y combustible a diario. Cifra según datos de seguimiento de petroleros. Además, antes de las sanciones, India y Estados Unidos eran otros destinos principales.
PetroChina y la estatal CNPC son los mayores clientes de Pdvsa gracias a amplios acuerdos de petróleo por deuda. Pero, por las sanciones secundarias impuestas por Estados Unidos en 2020, no han importado crudo venezolano. Por consiguiente, pequeñas refinerías chinas reciben los cargamentos venezolanos.
«Antes de las sanciones, Pdvsa también tenía contratos de suministro de petróleo con refinerías de petróleo de Estados Unidos, incluyendo su subsidiaria con sede en Houston Citgo Petroleum, Valero Energy y PBF Energy; las compañías indias Reliance Industries y Nayara Energy; y empresas europeas como Eni de Italia y Repsol de España», indicó Reuters.
La agencia intentó comunicarse con Pdvsa y el Ministerio de Petróleo, pero no recibió respuesta acerca de cuáles contratos de suministro de petróleo siguen vigentes y podrían renovarse rápidamente.
En el marco de unas elecciones primarias el próximo domingo y unas presidenciales en 2024, la administración de Joe Biden recalcó que para mantener las licencias activas, el gobierno de Maduro debe cumplir con los acuerdos adicionales entre su gobierno y la oposición, así como aquellos con Washington.
«Estados Unidos dio a Venezuela hasta finales de noviembre para levantar las inhabilitaciones a los candidatos de la oposición aspiran a la presidencia; además, deben liberar a un grupo de presos políticos. La primera liberación de detenidos tuvo lugar durante la noche», concluyó Reuters.