Los venezolanos que retornaron al país y fueron confinados en el Hotel Plaza Mayor, ubicado en el centro de Caracas, protestaron el miércoles para que los dejen regresar a sus casas.
«Nos queremos ir, hay niños aquí«, gritaban desde adentro de las habitaciones. Muchos tocaron cacerolas.
Por su parte, uno de los funcionarios de la milicia bolivariana en el sitio les pidió a las personas que mantuvieran la calma. Sin embargo, esto no sucedió y los reclamos se hicieron aún con más fuerza.
«Estamos haciendo un esfuerzo y estamos esperando respuesta. Tenemos que mantener la calma, señores», dijo el funcionario.
Luego de que el régimen de Nicolás Maduro decretó cuarentena nacional por causa de la pandemia ocasionada por el covid-19, también se ordenó que los hoteles del territorio nacional fuesen habilitados para la atención integral de pacientes confirmados que deban permanecer en aislamiento, y para aquellos que retornen al país.
Jorge Rodríguez, vicepresidente de Comunicación, Cultura y Turismo del régimen, explicó que la medida de resguardo está dirigida a portadores de la enfermedad infecciosa que no requieran hospitalización, como un mecanismo para “no sobrecargar los hospitales”.
“Perfectamente pueden estar en camas de hotel, debidamente resguardados por el personal médico y de enfermería”, puntualizó durante una rueda de prensa el pasado mes de marzo.
Rodríguez indicó que la decisión surgió de un acuerdo establecido entre autoridades del régimen y la Asociación Venezolana de Cámaras Hoteleras.