¿Es una opción atacar militarmente a Venezuela para salir del gobierno de Nicolás Maduro y poner cese a la usurpación? La internacionalista María Gabriela Mata Carnevali, asesora del Consejo Venezolano de Relaciones Internacionales y especialista en temas africanos, cree que habrá una intensificación de la presión diplomática: “En mi opinión, lo que viene es una confrontación a nivel de principios que marcará la evolución del derecho internacional humanitario”.
Indicó que el debate en los foros internacionales puede orientarse en torno a “la responsabilidad de proteger”, que es una noción que se abre camino en el ordenamiento jurídico internacional, en el marco de la defensa de los derechos humanos: “Fue concebida en la Cumbre Mundial de las Naciones Unidas de 2005 para abordar el fracaso en prevenir y detener los genocidios, los crímenes de guerra, la limpieza étnica y los crímenes contra la humanidad”.
De los genocidios en Ruanda, en África, a Srebrenica, en Bosnia y Herzegovina, se fue acumulando la vergüenza y se pensó que lo conveniente era modificar el marco legal, afirmó: “Así, esta idea está desplazando otras figuras tradicionales de derecho internacional como la ayuda humanitaria, ya que abre la posibilidad del uso de la fuerza mediante una intervención humanitaria”, manifestó.
Mata Carnevali señaló que “la responsabilidad de proteger” estipula que el Estado tiene la responsabilidad primordial de proteger a la población de crímenes atroces; que la comunidad internacional tiene la responsabilidad de ayudar a los Estados en el cumplimiento de esta responsabilidad, y que la comunidad internacional debería utilizar los medios diplomáticos, humanitarios y otros pacíficos para proteger a las poblaciones vulnerables.
“Si un Estado no actúa, o es en realidad el autor de los crímenes, la comunidad internacional debe estar preparada para tomar medidas más fuertes, incluyendo el uso colectivo de la fuerza a través del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”, afirmó.
Y recalcó: “La novedad estriba en que la comunidad internacional acepta dicha responsabilidad de manera colectiva, en el supuesto de que no sea asumida por los Estados para sus conciudadanos”.
Explicó que la justificación de una intervención de este tipo vendría por una interpretación extensiva del capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas.
Ejemplos de la adopción de medidas coercitivas contra un Estado que amenace la paz mundial pueden encontrarse en África. “Pudiera decirse que en ese continente se ha pasado de la ‘no injerencia’ a la ‘no indiferencia’, porque determinadas barbaridades han removido conciencias. Los resultados, sin embargo, todavía distan de ser los deseados”, dijo.