Nueve niños indígenas murieron por una rara enfermedad en comunidades warao de Delta Amacuro, lo que ha generado preocupación entre los habitantes locales, publicó Radio Fe y Alegría.
Según informes recibidos, cuatro niños perdieron la vida el jueves 11 de marzo, seguidos por otros cinco el sábado 13 de marzo.
Estos menores de edad, cuyas edades oscilan entre los 4 y los 9 años, residían en las comunidades Sakoinoko y Yorinanoko, en la parroquia Manuel Renaud del municipio Antonio Díaz.
La enfermedad, cuyo inicio se caracteriza por fiebre, evoluciona rápidamente hacia dolores de cabeza intensos, convulsiones y agudo malestar en el cuello.
Los niños afectados también experimentaron molestias en el pecho antes de fallecer, según el cacique de la comunidad Nabasanuka, Enrique Moraleda, y otras fuentes locales citadas por el medio.
La lejanía y el difícil acceso a esas comunidades han obstaculizado los esfuerzos de asistencia médica y comunicación con la zona.
La situación avivó temores de una repetición de muertes súbitas similares a las que ocurrieron en 2008, cuando 39 waraos, adultos, jóvenes y niños, perecieron debido a una enfermedad misteriosa.
A pesar de los esfuerzos de entonces por las autoridades de salud estadales y nacionales, los resultados de los análisis de laboratorio nunca fueron divulgados. El ocultamiento dejó incertidumbre sobre las causas subyacentes y sembró preocupaciones sobre la posibilidad de un nuevo brote mortal en la región.