Habitantes del estado Lara han recurrido a la tala indiscriminada de árboles para obtener leña y así paliar la fuerte crisis de gas doméstico que existe en el estado. Algunos ambientalistas advirtieron que cada vez más aumenta el hollín en las zonas verdes de la entidad.
Una de las zonas más afectadas, advirtieron los expertos citados por el medio La Prensa de Lara, es la avenida Ribereña, mejor conocida como el Valle del Turbio. También señalaron que la tala afectó parques como El Terepaima, el parque Ayacucho y zonas como Guamacire en Palavecino.
La escasez de gas doméstico en Lara ha convertido la tala de árboles en un negocio y en un modo de sobrevivencia.
«A veces más que por necesidad lo hacen por un negocio. A lo largo de la avenida Ribereña desde la salida del Distribuidor Jirahara hasta la urbanización Valle Hondo en Palavecino hay más de 15 vendedores de leña. Utilizan hasta a menores de edad, en detrimento de las áreas naturales», contó Samuel Pérez, ambientalista y afectado de la zona a dicho medio.
Los ambientalistas señalaron que la actividad ha acabado con robles, apamates, chaguaramos que servían de refugios para aves. También denunciaron que durante las festividades de carnavales se quemaron casi ocho hectáreas del Parque Terepaima en la búsqueda de leña.
Actualmente no se están tomando medidas legales contra esta situación. La Fiscalía Ambiental, Inparques, o el Instituto de Ecosocialismo (InecoLara), creado por la Gobernación no aplican los controles necesarios para frenar el ecocidio.