El diputado a la Asamblea Nacional Renzo Prieto, quien se encuentra entre los presos políticos liberados luego del «indulto» de Nicolás Maduro, nunca tuvo contacto con su familia en los 5 meses y 21 días que estuvo preso en la sede de la FAES, ubicada en La Quebradita.
«Nunca me dejaron hacer una llamada. Por eso es que no reconozco ningún indulto, porque el que lo da es un usurpador que nos tenía secuestrados», expresó el legislador en entrevista con Sergio Novelli para VPI TV.
Tampoco recibió visitas durante todo ese tiempo ni tuvo acceso a noticias. «No sabía que había elecciones, tampoco lo del CNE», agregó.
Contó que el lugar en el que se encontraba había dos celdas de 5 metros cuadrados. «Conviví en una sola celda con dos de mis compañeros tachirenses, amigos de toda la vida que fueron detenidos conmigo, pasamos allí casi todo el tiempo con otras tres personas, éramos seis en una misma celda, no podíamos salir ni siquiera a caminar».
«Esto es un tipo de tortura. No es con golpes pero es tortura. Estábamos tirados en el piso. Me tocó dormir en el piso. Los tres primeros días estuve esposado a una cama, luego me metieron en esos calabozos, temblando. Mis compañeros trataban de darme calor, no paraba de temblar, nunca paré de temblar. A mis compañeros les preocupó. Solo contábamos con la ropa que teníamos puesta, el pantalón y la camisa que cargaba cuando me detuvieron. Así pasamos 19 días, sin podernos cepillar, sin ducharnos, sin una cobija, nada», agregó.
Sobre si participar en las elecciones de diciembre o no, Prieto dijo que en la actualidad considera que no.
«Si se logran condiciones tendríamos que ver porque en Táchira entendemos que hay que participar para que no pase lo de hace cuatro años, el gobernador anterior masacró al pueblo de Táchira, encarceló a cientos de personas y persiguió a los tachirenses», recordó.
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