Venezuela expresó este jueves su «categórico rechazo» a que Estados Unidos le incluyera en su lista de países que no cooperan «completamente» en la lucha antiterrorista. El régimen también acusó a la nación norteamericana de ser «el principal patrocinador» en el mundo de estas actividades.
«Venezuela rechaza categóricamente el cínico señalamiento del gobierno supremacista de Donald Trump. Que pretender catalogar a Venezuela como un Estado que no coopera en la lucha contra el terrorismo», dijo la Cancillería del país en un comunicado.
«No puede pretender evaluar, y mucho menos certificar la conducta de un país en esta delicada materia; menos siendo el principal patrocinador del terrorismo en el mundo», subrayó el régimen.
Indicó que «el surgimiento y accionar de grupos terroristas en el Medio Oriente tiene la firma de origen de los órganos de inteligencia de Estados Unidos».
El miércoles, Estados Unidos acusó a Venezuela de no cooperar completamente en la lucha contra el terrorismo; una medida que «prohíbe la venta o licencia para exportación de artículos y servicios de defensa», informó el Departamento de Estado.
Tensión
La decisión surge cuando la relación entre los países atraviesa un pico de tensión. Esto después de que Venezuela acusara a Estados Unidos de estar involucrado en dos recientes incursiones marítimas que pretendían derrocar el gobierno de Nicolás Maduro, en el poder desde 2013.
Pero la decisión también afecta a Cuba, Irán, Siria y Corea del Norte. Además era previsible desde que, en marzo pasado, Estados Unidos acusara a Maduro y a una decena de sus más cercanos colaboradores por presunto narcoterrorismo y lavado de activos; y ofreciera una recompensa de hasta 15.000.000 de dólares por información que conduzca a la captura del líder chavista.
Asimismo, Estados Unidos, al igual que otro medio centenar de naciones, no reconoce la legitimidad de Maduro como presidente, una responsabilidad que trasladó desde enero de 2019 al jefe del Parlamento, el opositor Juan Guaidó.
Por este reconocimiento a Guaidó, las relaciones entre ambas naciones, que hace dos décadas fueron firmes aliadas en el concierto regional, pasa por su punto más bajo, sin que haya siquiera intercambio consular.