El régimen de Nicolás Maduro declaró este miércoles 24 de febrero persona non grata a la embajadora de la Unión Europea (UE) en Venezuela, Isabel Brilhante Pedrosa, y le dio 72 horas para que salga del país.
El canciller de Maduro, Jorge Arreaza, se reunió con Brilhante Pedrosa y le entregó la carta en la que se notifica la medida en su contra.
La decisión del régimen se debe a las sanciones emitidas el martes 23 de febrero por la UE en contra de 19 figuras vinculadas al oficialismo.
La acción del bloque europeo se tomó como respuesta a los actos y decisiones que atentan contra la democracia y el Estado de derecho en Venezuela. También se tomaron como consecuencia de las graves violaciones cometidas en contra de los derechos humanos.
En particular se dio a conocer que la UE sancionó a aquellos funcionarios que participaron en las acciones de socavar los derechos electorales de la oposición en la Asamblea Nacional legítima. Asimismo, se les sancionó por influir en el funcionamiento democrático del Parlamento y cometer graves violaciones de los derechos humanos y restricciones de las libertades fundamentales.
Los 19 nuevos sancionados eleva a 55 el número total de personas sujetas a sanciones, que incluyen prohibiciones de viaje y congelación de activos. Las medidas incluyen además un embargo de armas y equipo para la represión interna.
El mismo martes la Asamblea Nacional chavista, encabezada por Jorge Rodríguez, pidió al régimen la expulsión de Brilhante Pedrosa.
A mediados de 2020 Maduro también ordenó la expulsión de la diplomática, pero luego reculó y dejó sin efecto la decisión con la idea de mejorar las relaciones con Europa.
Tanto el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, como Arreaza habían acordado promover contactos diplomáticos con el fin de mantener una “cooperación sincera y de respeto al derecho internacional”, lo que nunca se logró.