La vicepresidenta del régimen de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, aseguró este viernes que la ley antibloqueo dará otro impulso a las relaciones y la cooperación entre Venezuela y Rusia. El decreto pretende burlar las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos.
«Con el presidente Donald Trump y su gobierno supremacista aparecieron un conjunto de medidas coercitivas unilaterales ilícitas, mal llamadas sanciones. Un argumento para afectar la cooperación entre Rusia y Venezuela», señaló Rodríguez sobre la ley antibloqueo.
Sostuvo, sin embargo, que «las sanciones comerciales y financieras jamás podrán destruir los lazos de amistad y de cooperación que existen entre Venezuela y Rusia», país con el que el régimen ha suscrito más de 264 acuerdos y proyectos en distintos sectores.
Rodríguez se reunió con más de 180 empresarios rusos de los sectores energético, petroquímico, salud, alimentación, hidrocarburos y ciencia y tecnología. En el encuentro les explicó las ventajas y los beneficios de la ley antibloqueo.
A estos empresarios les aseguró que «tendrán la factibilidad y seguridad de sus inversiones» en Venezuela.
Desde Rusia
Rodríguez, que llegó a Rusia acompañada por el procurador general, Reinaldo Muñoz, la ministra de Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez, y el presidente de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), Asdrúbal Chávez, expuso al empresariado ruso que Venezuela está abierta a la inversión en distintas áreas para avanzar en proyectos de expansión bajo mecanismos de ganancias mutuas.
Recordó que ambos países celebrarán próximamente la XV reunión ministerial para abordar la cooperación en sectores como el petróleo y el gas, la minería, la defensa, la ciencia y tecnología, la salud, la agricultura, la agroindustria, la banca y los servicios.
La ley antibloqueo la aprobó en octubre la asamblea nacional constituyente, integrada solo por oficialistas y no reconocida por varios países, después de un único debate en el que no se discutieron los 44 artículos, sino que tres oradores defendieron la necesidad de darle luz verde con urgencia.
El texto, redactado y propuesto por Nicolás Maduro, le otorga, sobre el papel, facultades para desoír normas legales a discreción y bajo confidencialidad, con el propósito de captar inversiones que burlen las restricciones que enfrenta su régimen y reanimen la agonizante economía nacional.