Venezuela pasó de un promedio de 1.000 casos de covid-19 diarios, a poco más de 600 en tan solo un día, un comportamiento que según los expertos no es normal durante una pandemia. Esta disminución se debe principalmente a que el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel, el único laboratorio autorizado para realizar pruebas PCR para detectar el virus SARS-Cov2, está procesando muy pocas muestras desde hace una semana.
Para finales del mes de julio y principios de agosto, el INHRR estaba realizando entre 2.400 y 2.800 pruebas PCR diarias. Esta cifra se redujo desde el pasado 16 de agosto a unas 1.700 muestras procesadas por día, de acuerdo a los datos que proporcionó a El Nacional una fuente en el Ministerio de Salud.
Al reducir el número de pruebas, automáticamente se produce una disminución en la cantidad de casos que resultan positivos. Por ejemplo, el día 15 de agosto se procesaron 3.077 muestras que arrojaron que 1.226 personas se contagiaron del virus; pero, el 23 de agosto solo se analizaron 1.727 pruebas, de las que 607 resultaron positivas para coronavirus.
¿Por qué se están haciendo menos pruebas?
El INHRR está colapsado. Las máquinas para realizar las pruebas han estado fallando, debido a la sobrecarga de muestras que analizan cada día.
Además, en gran parte del país los materiales para tomar las muestras de las pruebas PCR están escasos, al igual que los reactivos que se usan para procesarlas.
José Manuel Olivares, comisionado presidencial para Emergencia en Salud y Atención Sanitaria al Migrante, advirtió que a esta situación se le suma las intenciones del régimen de Nicolás Maduro de crear una falsa normalidad en el país.
“Maduro quiere construir una falsa normalidad. Existen más médicos hay enfermos, más terapias intensivas están colapsadas, más servicios cerrados, más enfermeras de reposo, pero el régimen dice que están bajando los casos y que van a comenzar las clases. Eso no es lo que se visualiza en los hospitales”, señaló en entrevista con El Nacional.
Aseguró que la pandemia está lejos de ser controlada en el país, y alertó que las consecuencias de continuar en una falsa normalidad pueden ser graves.
“Al ir a una normalización expones a los pacientes vulnerables como los abuelos y los enfermos crónicos. Aumentaran los contagios, el colapso hospitalario, el número de fallecidos y el régimen no tendrá capacidad de respuesta. Estas son las consecuencias de una falsa normalidad”, agregó Olivares.
Desinformación y opacidad en los datos del covid-19
El también diputado por el estado Vargas reiteró que no existe información oficial transparente sobre el covid-19 en el país. Un ejemplo claro de ello es que el régimen mantiene centralizadas las pruebas para detectar coronavirus y no emite un boletín con datos específicos.
Delcy Rodríguez, vicepresidenta del régimen, aseguró el 24 de agosto que se han realizado 1.706.093 de pruebas para detectar coronavirus en todo el país. Sin embargo, no especificó cuántas de ellas corresponden a pruebas rápidas y cuántas son PCR, las únicas recomendadas por la Organización Mundial para la Salud.
El Nacional confirmó que en Venezuela solo se han procesado 176.730 pruebas PCR desde el mes de marzo, cuando llegó la pandemia al país, hasta el 24 de agosto.
Los estados donde se realizan más pruebas PCR son Miranda y Distrito Capital, seguidos por Táchira, Apure y Zulia con bastante diferencia.
La opacidad en los datos no permite a los expertos realizar proyecciones claras sobre lo que será el avance del virus en los próximos meses.
“Cada país tiene comportamientos distintos, y para hacer proyecciones se requiere de data real que no tenemos hoy día en Venezuela. Nosotros hacemos proyecciones en base a subregistros, a los anuncios de la dictadura y a los datos que nosotros manejamos, pero es muy difícil hacer una proyección certera”, indicó.
Pruebas PCR priorizadas
Las pocas pruebas PCR disponibles en el país se están aplicando principalmente a los pacientes que se encuentran en condición grave, y otra gran parte de ellas están destinadas a los funcionarios que laboran en organismos del Estado.
El tener solo un laboratorio para procesar PCR genera retraso en la entrega de los resultados. Esto es ocasionado en la mayoría de los casos por lo tardío del traslado de las muestras desde el interior del país hasta la ciudad de Caracas.
Desde principios del mes de agosto, debido a las fallas internas dentro del INHRR, las muestras que no son priorizadas pueden tardar hasta 14 días extras en procesarse.
Al iniciar la pandemia, se instaló en el estacionamiento del Hospital Universitario de Caracas una carpa para pacientes con covid-19. Desde hace un mes se encuentra inoperativa debido a la falta de pruebas.
“Esto significa que el hospital más grande de Venezuela desde hace un mes no tiene capacidad de diagnóstico, ni por prueba rápida ni por PCR”, señaló el diputado.
Descentralización de las pruebas
El 2 de junio el ministro de Salud del régimen, Carlos Alvarado, y el asesor en materia de salud Julio Castro, en representación del Parlamento, firmaron un convenio para que la OPS recibiera una donación aprobada por la AN para atender la pandemia en Venezuela.
Entre las exigencias del gobierno interino para aprobar los recursos estaba la descentralización de las pruebas PCR. En el país existen 16 laboratorios distribuidos en 5 estados capaces de procesar estas muestras, pero no reciben la aprobación del régimen.
Estos laboratorios podrían realizar entre 6.000 y 8.000 pruebas diarias con un tiempo de espera de 48 horas, según indicó Olivares.
“Nosotros cumplimos. Acordamos con la OPS, hicimos las exigencias y le dimos la plata. Ahora queda que la OPS se ponga de acuerdo con el régimen de Maduro para decidir si compran equipos PCR, si van a reparar los que están malos, o como harán para cumplir con la exigencia. Pero ya se sale de nuestro radio de acción. Seguimos presionando, pero es un tema que la OPS debe manejar con la dictadura”, explicó a El Nacional.
Subregistro de muertes
En el país suman 337 las muertes por coronavirus, de acuerdo a los datos publicados por el régimen el 24 de agosto.
Olivares afirmó que la cifra real de fallecidos por covid-19 en el país es de 675 personas.
“Hay un subregistro de muertes, no se están registrando los muertos correctamente por covid-19. El régimen solo está reconociendo los fallecidos con PCR positiva, lo que no tiene sentido en un país que no hace suficientes PCR, que entrega los resultados entre 15 y 20 días después, y que atraviesa una pandemia”, dijo.
Reiteró que la tasa de mortalidad de profesionales de la salud es la más alta de la región, ya que para el martes 25 de agosto la cifra se ubicó en 96 fallecidos en todo el país.
@ErikaHDelaR