El Mecanismo Especial para el Seguimiento en Venezuela, de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, recibió múltiples denuncias sobre los malos tratos hacia los detenidos por parte de la Dirección General de Contrainteligencia Militar.
Múltiples reportes señalaron que esta situación se dio en las instalaciones de Boleíta donde los detenidos por la Dgcim están aislados de sus familiares. Asimismo, reportaron que algunos de los recluidos fueron transportados a otras sedes sin que sus allegados recibieran información de su nueva ubicación.
Dada esta situación, la CIDH ratificó a través de su cuenta de Twitter las medidas cautelares a favor de personas privadas de libertad. «Las autoridades tienen la obligación de proteger la vida e integridad de las personas detenidas e informar sobre su paradero y estado de salud», indicó.
Anteriormente, la delegada del World Jurist Association ante la Corte Penal Internacional, Tamara Suju, denunció el hacinamiento que viven estos detenidos en los sótanos. Entre ellos, señaló que se encuentra la doctora Blanca Contreras, vecina del capitán Ángelo Heredia, que se escapó de Ramo Verde.
La abogada también denunció que luego de detener a la especialista en oncología se dejó solo en el apartamento a su hijo de siete años que sufre de condiciones especiales de salud.
«Fuentes diversas me informan que las familias de los nuevos detenidos deambulan como zombies sin obtener información. Llegan de lugares remotos, en su mayoría, muy humildes y con mucho esfuerzo, y se burlan de ellos», declaró.