El exsecretario de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Ramón Guillermo Aveledo, consideró que la crisis que atraviesa desde hace años Venezuela y que se agudizó con Nicolás Maduro en el poder «no puede ser ni será el destino del país».
Durante una entrevista para el circuito Unión Radio, el político comentó que se siente esperanzado sobre el futuro de la Nación, «porque su historia en perspectiva siempre ha sido de progreso».
«Veo problemas, pero siempre tengo esperanza porque son muchas más las personas trabajadoras que el contrario», manifestó.
En el espacio radial, el también abogado recordó su infancia en Barquisimeto, estado Lara. Contó que cuando era un adolescente en su casa no hablaban de política hasta que llegó el 23 de enero de 1958.
«En el liceo empecé a meterme en la política. En los años 60 un joven sin inquietud política era el colmo de la indiferencia», dijo.
«Si hay algo que unifica a mi familia a pesar de sus distintas profesiones es el trabajo duro sin hacerle daño a nadie», agregó.
Una crisis sin precedentes
Desde que Nicolás Maduro está en el poder, la crisis en Venezuela se acrecentó obligando a millones de Venezolanos a huir del país por un futuro mejor.
Este año habrá unos 8,9 millones de refugiados y migrantes venezolanos en 17 países de América Latina y el Caribe, un aumento importante comparado con 2021, según prevé el Plan de Respuesta 2022 de la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V).
Es por ello, que la Comisión Europea adoptó el lunes su presupuesto dedicado a ayuda humanitaria este año, de 1.500 millones de euros (unos 1.700 millones de dólares), de los que 188 millones se asignarán a Asia y Latinoamérica, a crisis como las de Afganistán, Bangladesh, Birmania, Venezuela, Colombia y Haití.
Esta financiación permitirá «seguir salvando vidas» en los lugares del mundo con mayores necesidades humanitarias, indicó en un comunicado el comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic.
«Además de responder a crisis nuevas y muy visibles, el presupuesto garantiza que no restamos valor a la hora de abordar las crisis humanitarias existentes, prolongadas o recurrentes, como en Colombia o Sudán del Sur o la situación del pueblo rohinyá», recalcó.