Susana Raffalli, experta en seguridad alimentaria y defensora de los derechos humanos, denunció que la muerte de recién nacidos en el país se incrementó, pero el régimen de Nicolás Maduro tiene otros temas prioritarios que atender.
«Las muertes evitables de bebés recién nacidos en Venezuela aumentaron como en ningún otro país de América Latina desde el 2015. No veo por qué haya que abrir parques de atracciones y discotecas en un país así. A esos bebés se les quedó debiendo protección, sea cual sea la excusa«, escribió Raffalli en Twitter.
La nutricionista señaló que la mala alimentación de los niños perjudica el desarrollo y el desempeño que pudieran tener al crecer.
«Adultos que no comieron bien en su infancia pierden más de 10% de sus ingresos a lo largo de la vida producto de la desnutrición«, manifestó
Señaló que un joven con desnutrición será un adulto menos productivo.
«Algunos no llegan a plena edad productiva por muerte asociada a desnutrición y, entre quienes la sobreviven, las pérdidas se calculan a partir de la menor cantidad de años de educación que completan y la precariedad laboral en la que resultan», destacó.
La experta comparó los problemas del país en cuanto a la asignación de recursos y el modo en el que son empleados: «Los países con los sistemas de protección social más avanzados usan transferencias electrónicas automatizadas en tarjetas de pago y telefonía celular. El problema no es la tarjeta, sino su mala asignación y propósito«, señaló Raffalli.
Crisis en el hospital de niños
Otro de los dramas que afecta a los niños venezolanos es no tener acceso al sistema de salud pública porque los hospitales carecen de insumos para atender a los pacientes.
En la lapidaria actualización del informe sobre la crisis en el sector salud realizado por la ONU, Michelle Bachelet, alta comisionada para los Derechos Humanos, denunció que en el último mes murieron en el J. M. de los Ríos tres niñas en el servicio de Hematología y un niño hospitalizado en el área de Oncología.
De acuerdo con el equipo de Bachelet, que lleva tres meses en el país, 39 niños y niñas necesitan un trasplante de médula ósea, 15 se encuentran en una situación crítica, mientras que 11,9% de los niños y niñas muestran señales de malnutrición aguda.
32,6% de los menores de edad presenta retardo en el crecimiento. A esto se suma que 48,5% de las mujeres embarazadas atendidas por Caritas tiene deficiencias nutricionales, según la ONG.