La oposición venezolana señaló este lunes que el nombramiento de un nuevo presidente para el Banco de Venezuela, hecho por Nicolás Maduro trata de «encubrir la corrupción e ineptitud» en la entidad.
«Este cambio de emergencia en el ‘line up’ del Banco de Venezuela es la confesión silenciosa del régimen de Maduro que todo aquello del saboteo o terrorismo digital no fue más que otro cuento chino (o ruso) para tratar de encubrir la corrupción e ineptitud generalizada en todo lo que tocan», escribió en Twitter el diputado Marco Aurelio Quiñones, un mensaje replicado en un comunicado opositor.
Maduro designó este lunes al viceministro de Economía Digital, Banca, Seguros y Valores, Román Maniglia, para que asuma la presidencia de Banco de Venezuela, cuatro días antes de que entre en vigor la nueva reconversión monetaria que eliminará seis ceros a la moneda.
Bolívar digital
El anuncio lo hizo a través de Twitter la vicepresidenta de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, quien detalló que el nombramiento de Maniglia tiene como fin abordar la «nueva etapa de consolidación del bolívar digital (nuevo nombre de la moneda venezolana) en el marco del proceso de nueva expresión monetaria».
El bolívar digital entrará en vigor este lunes, fruto de una nueva reconversión monetaria, la tercera en lo que va de siglo, mediante la cual se eliminarán seis ceros a la moneda, actualmente conocida como bolívar soberano.
En las dos reconversiones monetarias previas, realizadas en 2007 y 2018, fueron eliminados otros ochos ceros en total, que se suman a los seis que serán borrados este viernes.
A pesar del nuevo nombre de la moneda, esta contará con billetes y monedas, con lo que no pasará a ser digital, más allá del apellido de la moneda.
Román Maniglia es el nuevo presidente del Banco de Venezuela
Ante la hiperinflación que comenzó en noviembre de 2017 y a la devaluación de la moneda, los billetes de bolívares han desaparecido prácticamente de las calles, debido a que el de mayor denominación, el de un millón de bolívares se cambia por cerca de 25 centavos de dólar y no tiene apenas capacidad de compra.
En paralelo, se ha vivido un proceso de dolarización transaccional de la economía, con lo que la mayoría de las operaciones se hacen en la divisa estadounidense.