Una docente que protestó el miércoles frente al Ministerio de Educación, que encabeza el chavista Aristóbulo Istúriz, rechazó, con gritos y desesperada, el salario mínimo que recibe que ni siquiera le permite cubrir los gastos de la alimentación de su familia.
«¡Quiero comer bien! No es posible que todas las mañanas me levante y no tenga qué darle a mis hijos. ¡No es posible! ¿Hasta cuándo?», dijo la mujer ante un piquete de funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana que custodiaban la entrada de la institución.
El gran ausente fue Istúriz, quien nunca le ha dado la cara al gremio educativo cuando protesta para exigir sus reivindicaciones salariales. El oficialista solo se dedica a aparecer en los medios del régimen de Nicolás Maduro para atribuir la situación a las sanciones establecidas por Estados Unidos.
La mujer resaltó que en Venezuela hay una dolarización de facto, pero los sueldos siguen establecidos en bolívares. Trabajadores de educación recibieron entre 1.200.000 y 1.500.000 bolívares por el primer mes de aguinaldo, una cantidad que no llega a 5 dólares.
«Dolarizaron todo menos mi sueldo. Un mes de aguinaldo, ¿cuánto fue? 1.500.000 bolívares. ¿Qué compré? Medio cartón de huevos, una harina y una mantequilla. No es justo y no me voy a ir de aquí de mi país», expresó.