En entrevista con El Tiempo, Stalin González, dirigente de la oposición venezolana y miembro de la plataforma unitaria de la mesa de negociación, revela sus expectativas sobre la cumbre para Venezuela que se hará el 25 de abril en Bogotá y de la reunión previa que tendrán con el presidente Gustavo Petro el próximo sábado.
¿Qué expectativas tienen de la conferencia que se hará en Bogotá?
Valoramos la iniciativa del presidente de Petro. Vemos con buenos ojos que se quiere ayudar en la solución política para Venezuela.
¿Para qué cree que servirá la reunión con Petro?
Para ayudar a destrabar el proceso de México, que ha estado paralizado en los últimos meses. Ahora bien, no todo se va a resolver el 25 de abril. Mis expectativas están en que la comunidad internacional estará integrada en el tema. La región, que ha estado ausente en estos últimos dos o tres años, es parte de la solución. Que se debata lo que pasa en Venezuela demuestra que seguimos siendo un tema para el mundo. Que participe Estados Unidos es importante porque al final, en el tema de las sanciones, ellos son los que más tienen que aportar.
Creo que hay que buscar cómo incentivar a Maduro, porque no es solo a nosotros. Hay que pasar de la máxima presión a alentarlo y enseñarle también que él gana con la democracia. Hay que ponerle a esto sentido de urgencia para las elecciones del 2024.
¿Cómo ve el proceso de negociación? ¿Será posible destrabarlo?
Yo no me enamoro de los procesos, pero este tiene una agenda, se ha avanzado, tiene actores definidos y un plan de trabajo. A esto hay que ponerle sentido de urgencia. La situación en Venezuela tiene mucho tiempo, está agendada una elección para el año 2024. Necesitamos hacer las cosas para que esas elecciones sean creíbles para todo el mundo, donde todos los actores políticos se sientan partícipes y que respeten el resultado que se determine allí.
Esas decisiones hay que empezarlas a tomar ahorita. Lo importante es que este proceso ayude a que mejore la situación en Venezuela. Todas las familias están acá separadas, todos tenemos un familiar afuera, todos estamos viviendo la crisis económica y necesitamos solucionar esto.
La solución para Venezuela al final también incidirá en Colombia, así como las cosas de Colombia inciden en Venezuela. Somos países hermanos, compartimos más de 2.000 km de frontera y tenemos mucha cultura que se intercambia. El futuro de ambas naciones depende uno del otro siempre.
¿Ustedes van a ir a la cumbre?
Ni Maduro ni nosotros estamos invitados a la conferencia como tal. Es decir, no sé qué es lo que los países van a discutir, pero nosotros vamos a tener una reunión con el presidente Petro antes de la conferencia, este fin de semana. Allí vamos a exponer nuestro punto de vista acerca de lo que está pasando en Venezuela. Para nosotros es importante que esa reunión se dé antes de la conferencia y que sea un punto de referencia para el inicio de ese evento.
¿Y el oficialismo también asistirá a esa reunión con Petro o ustedes se verán con ellos?
Petro se ha reunido con Maduro como cuatro veces. El fin de semana, el canciller Álvaro Leyva estuvo en Caracas. Suficiente han hablado del tema. Nosotros saludamos la iniciativa y por eso hemos solicitado que seamos escuchados antes en los canales que ha construido el presidente Petro con nosotros. El embajador de Colombia en Estados Unidos, Luis Gilberto Murillo, es quien ha estado en contacto con nosotros. El presidente Petro entiende la importancia de hablar con la plataforma.
Durante 23 años que tiene el chavismo y el madurismo en el poder, no pudieron acabar en la oposición. La oposición tampoco va a acabar con el chavismo. Son dos fuerzas políticas que existen en Venezuela.
La solución de este proceso no es quien aniquila al otro, sino cómo nos respetamos, cómo convivimos y cuál es el futuro político de las fuerzas. El cambio geopolítico de la región puede ayudar a que el ambiente sea distinto después de tantas cosas que hemos pasado (…) No creo que Petro o Lula sean maduristas, pero sí tienen un acercamiento distinto con él diferente al de cualquier otro gobierno de la región. Creo que podemos tratar de avanzar. Hay que darle una oportunidad a la iniciativa.
¿Cómo es eso de que el embajador Murillo es el que ha estado en contacto con ustedes?
Fue una decisión del presidente Petro. Él decidió que su canal con nosotros sea el embajador Murillo. Con él es con quien hemos estado hablando en los últimos meses de la situación y de esta iniciativa.
¿Toda la plataforma unitaria viajará a Bogotá?
Solo la delegación que está participando en el proceso de negociación en México.
Petro ha viajado varias veces a Venezuela, al igual que el canciller Leyva y el vicecanciller Coy. ¿Por qué estos encuentros no se han dado allá?
A nosotros no nos parece mal ir a Bogotá y al Palacio de Nariño con el presidente Petro, que es quien ha tenido la iniciativa. No se ha dado la oportunidad de vernos en Caracas. No vemos mal que sea allá (en Bogotá). Ojalá esto sirva, más allá de la relación con nosotros, para los venezolanos. Para abrir el camino para obtener resultados y que ayude a que las cosas cambien en Venezuela porque acá todo se mueve, pero nada cambia.
¿EE UU participará?
Entiendo que ellos van a participar en la conferencia con representantes del Departamento de Estado y de la Casa Blanca. ¿Quién va? No sé. Pero me imagino que en la reunión de Petro con Biden en algún momento hablarán de esto.
¿Qué esperan de Estados Unidos?
Hemos trabajado coordinadamente en cómo utilizar las sanciones. Más allá de las opiniones de este mecanismo, lo cierto es que el plan de la máxima presión fracasó. No reconocer eso es no ver la realidad. Las sanciones son una herramienta de presión en una negociación. Se puede estar de acuerdo o no con ellas, pero son un incentivo que, si es bien utilizado, puede lograr alentar a Maduro a ir a un proceso para ponernos de acuerdo.