En los últimos días se ha generado en el país una ola de protestas producto de la promesa incumplida por Nicolás Maduro de realizar una importación masiva de perniles para los venezolanos más pobres y la milicia chavista, la cual ha sido catalogada como “crisis del pernil”.
Ante la situación, el presidente venezolano intentó culpar a Portugal por la situación, lo cual fue negado por la cancillería del país europeo, quien además destacó que el gobierno de Venezuela debe 40 millones de euros a varias firmas lusas por un cargamento de jamones navideños enviados en 2016, reseñó ABC.
La inflación en Venezuela de 2.500% al cierre de 2017 disparó los precios de forma exponencial, a lo que se le suma la escasez, por lo que muchos venezolanos ven imposibilitada su capacidad para despedir el año con las tradicionales 12 uvas, cuyo precio es bastante elevado.
Según señaló el economista consultor de La Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Asdrúbal Oliveros, Maduro jamás ha reconocido la galopante inflación de este año. En este sentido, la oposición ha advertido que si el gobierno no cambia la política económica, Venezuela no superará la hiperinflación.
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