Familiares de al menos ocho adolescentes detenidos en las protestas poselectorales denunciaron que los jóvenes fueron torturados en la sede de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) de Caracas, conocida como Zona 7, para obligarlos a grabar un video en el que dijeran que dirigentes opositores les pagaron 50 dólares para salir a manifestar.
En entrevista con el periodista Fernando del Rincón, de la cadena CNN, el hermano de uno de los detenidos -de 17 años de edad- aseguró que a los adolescentes les aplicaron descargas eléctricas e intentaron asfixiarlos al colocarles bolsas plásticas para forzarlos a formular las declaraciones.
Los representantes de los ocho jóvenes, acusados de incitación al odio tras las protestas poselectorales, indicaron que los menores de edad relataron las torturas que sufrieron en la sede de la PNB durante las visitas semanales que reciben en su actual centro de reclusión, la Casa de Justicia 431, en el sector El Cementerio.
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Uno de los familiares dijo que su representado accedió a grabar el video diciendo que recibió el supuesto pago para participar en las protestas poselectorales debido a que no aguantó las torturas de funcionarios policiales.
“Ellos cuentan que les pegaban corriente y trataban de asfixiarlos para que grabaran los videos. Ya en el centro de menores en el que fueron recluidos eso no ocurre, pero los mantienen retenidos porque pretenden imputarlos y condenarlos a 10 años de prisión”, destacó una de las denunciantes.
El viernes 13 de septiembre, los familiares se concentraron a las afueras del reclusorio para denunciar que de los 21 adolescentes que estaban detenidos hasta la semana pasada aún quedan quedan 8 allí. Detallaron que se encuentran enfermos y bajos de peso y que consumen alimentos en mal estado.
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