La aparición de las medusas Bolas de Cañón en las costas de los estados Falcón, Aragua y La Guaira podría llegar a su fin. Esto sería un alivio para los pescadores de estas zonas, quienes han visto mermadas sus faenas y por ende sus ingresos.
El pasado fin de semana, miles de ejemplares de la también conocida científicamente como Stomoluphus Meleagris aparecieron muertas en las costas de la península de Paraguaná.
Especialistas indicaron que, al igual que ocurre con los mamíferos acuáticos, al fenómeno se le conoce con el nombre de varamiento de enjambre de medusas.
Aunque no existe una hipótesis certera sobre las causas de la muerte de las medusas Bola de Cañón, representantes del Ministerio de Ecosocialismo y del Centro Nacional de Investigación de Pesca y Acuicultura (Cenipa) visitaron Paraguaná para iniciar una investigación.
Andrés Osorio, oceanógrafo, considera que el llamado varamiento quizás sea el fin del ciclo de vida de las medusas Bola de Cañón, que tras su llegada masiva a las costas ocasionaron pérdidas económicas a los pescadores.
“Quedaron hacinadas y esa misma condición agotó recursos en su medio. Otra de las hipótesis apunta hacia el estrés causado por derrames de petróleo, aceite y gas natural, además de las condiciones de climatología y la sobrepesca”, dice Osorio.
Gustavo Carrasquel, presidente de fundación Azul Ambientalista, indicó que lo más seguro es que estos ejemplares hayan llegado al final de su ciclo de maduración y reproducción, que tarda entre tres y cinco meses.
«Luego de cinco meses, las medusas comienzan con un proceso de deterioro que termina con su muerte y eso se puede notar en el enorme varamiento de estos organismos en playas, aunque gran parte de estas se desintegran en el mar”, detalló.
Caldo de cultivo
Carrasquel sostiene que el avistamiento de la medusa Bola de Cañón en la costa de Aragua es inusual, no obstante, puede haber factores que favorecieron su llegada al litoral aragüeño.
“Hay condiciones que las favorecen, algo las está alimentando para que se instauren en grandes enjambres en la costa de Aragua y de Venezuela”.
El investigador agregó que el aumento de las temperaturas, la disminución del periodo de lluvia, sobrepesca y derrames de petróleo pueden ser algunos de los factores que generaron la aparición de las medusas.
Hemos visto que en otras regiones como el golfo de México y Alaska, posterior a grandes derrames de petróleo, se notó el incremento de la población de medusas, el cual ha sido incontrolable y ha alterado el ecosistema de manera nunca vista”, destacó.
Pescadores en crisis
Israel Sosa es un pescador de Choroní, Aragua, con más de 15 años de experiencia. Sosa afirma que desde la aparición de la Stomoluphus meleagris, Bola de Cañón, la pesca se ha paralizado debido a los daños que la especie genera en las embarcaciones.
“Todos los pescadores hemos tenido pérdidas económicas grandes, sobre todo en las redes”, dice el pescador.
Sosa asegura que la Bola de Cañón se adhiere a las redes cuando son lanzadas al mar y las rompen, lo que imposibilita la captura de especies como: sardinas, bonito y jurel.
Cuando hay medusas y el motor va en funcionamiento se pierde agua y fuerza, por lo que tiende a dañarse. Una pieza de 24 brazadas (30 metros de altura) se consigue en 2.500 dólares”, afirma.
Según los pescadores, se necesitan entre 1.500 y 1.700 dólares para reparar un motor fuera de borda de 40 caballos de fuerza, para uno de 75, el costo de reparación se estima en más de 3.500.
“Nuestra faena ha disminuido 70% y la producción ha menguado entre 70% y 80%. Las medusas nos han imposibilitado la pesca. Tenemos 10 meses en paro”, dijo Sosa.
Al estar paralizado el principal motor económico de la costa aragüeña, hay pescadores que se quedan en el muelle para hacerle mantenimiento a sus lanchas, otros prefieren navegar largas millas para atrapar especies como los escómbridos (atunes), a pesar de que está la zafra de jurel.
Los límites de pesca de nosotros son de una a dos millas en todo lo que es la orilla, pero la llegada de las medusas nos obligó a ir más lejos como por más de tres horas para buscar los atunes. No hay ni sardina”, contó Dennys Cortez, pescador.
Guayamure y Los Picachos son las zonas que más frecuentaban los pescadores, ya que en un día podían conseguir 100 kilos de bonito, pero la proliferación de las medusas y de otros factores que desconocen han provocado que lo máximo en pescar sea menos de 10 kilos.
Medusas exportadas
Joxmer Scott Frías, biólogo de la Universidad Central de Venezuela, visitó Choroní para tomar muestras de la Stomoluphus meleagris, e informó que aún realizan las mediciones de los organismos tomados. Sin embargo, el proceso puede ser lento por la falta de financiamiento.
“Es necesario atender la situación con las medusas, pero para eso hace falta financiamiento del sector público y privado. Contando con el proyecto podemos ir con mayor facilidad a las áreas con medusas para las mediciones más precisas”, reiteró.
A través de la página de Facebook del Centro Nacional de Investigación de Pesca y Acuicultura (Cenipa), se informó sobre la puesta en funcionamiento de una planta procesadora de pescadería en la zona industrial de Coro, para la deshidratación y exportación de la medusa Bola de Cañón.
Estados costeros como La Guaira, Carabobo, Aragua y Falcón, en la que la proliferación ha sido mayor, figuran en el proyecto. La planta está diseñada para producir 60 toneladas de medusas deshidratada.
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