La gasolina es esencial para el funcionamiento de los vehículos y para la vida cotidiana en general. Sin embargo, en Venezuela, la gasolina de mala calidad es un problema común, ya que contiene mucha agua, basura y bajo nivel de octanaje. Esto puede provocar que la combustión de los autos no sea la correcta y causar daños en los elementos del sistema de inyección.
Si la cámara de combustión de los vehículos no se llena con combustible de buena calidad, esto puede tener efectos negativos en el proceso de combustión y en el encendido. Como resultado, los vehículos pueden sufrir problemas de rendimiento y, en casos extremos, pueden dañarse por completo.
En el país, muchos vehículos llegan al límite de su tanque de gasolina debido a la escasez de combustible, lo que también puede causar problemas en la bomba de gasolina y otros componentes.
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Mala calidad de la gasolina
Según las estadísticas de Protección Civil del estado Carabobo en 2021 y 2022, se registraron más de 1.000 vehículos incendiados. En 2023, los expertos reconocen que el pésimo combustible es el principal culpable. La mala calidad de la gasolina puede afectar a la pila y la bomba, y esto puede causar incendios en los vehículos.
Francisco Falcón, ingeniero electricista graduado en la Universidad de Los Andes, afirma que la gasolina actual en Venezuela está dañando las pilas y las bombas, lo que puede ser peligroso. Los circuitos de las pilas son delicados y pueden causar incendios en los vehículos.
“La gravedad del asunto es que el circuito de la pila es el más delicado que tiene el vehículo, puede ocasionar incendio en el mismo y hasta la muerte; en estos últimos años se han observado carros incendiados y motos. Yo estoy cambiando la pila aproximadamente cada 15 días, que tiene un costo de 15 dólares; yo puedo hacer ese gasto para resguardar mi integridad y la de mi vehículo pero hay personas que no cuentan con esos recursos”, indicó.
Falcón recomienda revisar periódicamente los fusibles para evitar problemas en la bomba de gasolina. Además, señala que los vehículos incendiados no solo están dañando las pilas y las bombas de gasolina, sino que también están poniendo en riesgo la vida de las personas.
Cuenta que ha enviado denuncias al fiscal de la República, Tarek William Saab, y espera que se tomen medidas.
Por su parte, el ingeniero mecánico Naudy Páez, quien reside en la ciudad de Valencia, afirma que conseguir gasolina de buena calidad es una lotería.
“Las dos gasolinas que se venden aquí son malas. La subsidiada, que cuando se consigue es una lotería, dicen que es de 87 octanos, produce falta de potencia y pistoneo en los motores. Además, ciertas bombas le echan agua para rendirla. La otra que está dolarizada, es de 91 octanos a 0,50 dólares, también es mala. Ambas tapan los inyectores de gasolina y dañan la electrobomba que va dentro de los tanques de gasolina de los vehículos”, señaló.
Mercado negro
Es importante advertir que el mercado negro de combustible se ha convertido en una práctica común en Venezuela, con muchas personas vendiendo combustible de baja calidad a precios exorbitantes. La falta de combustible en las estaciones de servicio ha llevado a que los conductores busquen otras alternativas para llenar sus tanques, y en muchos casos, terminan comprando gasolina ilegal en las calles.
Además de las implicaciones en la salud de los conductores y los daños en los vehículos, la falta de gasolina de calidad también tiene un impacto económico en el país. La industria automotriz y el transporte son sectores claves en la economía venezolana, y la falta de combustible de calidad está afectando gravemente su funcionamiento.
Fotografías tomadas por el equipo de Latin America Reports del estado de un filtro
Un exempleado de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), ingeniero de petroquímica, específicamente de la planta catalítica ubicada en Punto Fijo, le contó a Latin America Reports que anteriormente la gasolina en el país era de las mejores, pero que ahora debido a muchos factores se está viendo perjudicada la calidad del combustible: “En Venezuela, en los buenos tiempos, se producía 80% de gasolina en la planta catalítica de Punto Fijo, combustible de calidad de 95 octanos. Hoy en día, se hace nafta a 50 o a 60 partícula por millón, se diluye con catalizador y se puede generar una buena gasolina de 90 octanos que es la base de la gasolina. Pero ya la catalítica está caída. Sí están produciendo, pero no cuentan con catalizadores, solventes, ni diluyentes, están generando una nafta de 6.000 a 10.000 partícula por millones de azufre, que es altamente corrosiva”.
“Por eso vemos ahora tantas pilas quemándose, parte del sistema de combustión corroído a causa del azufre que es muy abrasivo”, agregó.
Artículo escrito por Yohana Mendoza en Latin America Reports.