Las cárceles militares del país están hacinadas con oficiales de batallones investigados por sospechas de no apoyar el régimen de Nicolás Maduro.
Hasta la fecha son 217 presos políticos militares señalados de supuesta conspiración e imputados por delitos como traición a la patria, instigación a la rebelión o contra el decoro militar. Así lo informó el abogado penalista Yonathan Mustiola, directivo de la ONG Justicia Venezolana. «En el año 2019 cerramos con una cifra de 208 políticos militares presos. A la fecha, la cifra aumentó a 217 presos de los distintos componentes».
Mustiola señaló que los militares también han sido víctimas del sistema judicial del país. «Han sufrido consecuencias por manifestar quejas por las condiciones precarias en las que están sus batallones o incluso las necesidades que se presentan en sus pelotones. De igual forma, se les vincula a supuestas sublevaciones que casi nunca están probadas por la Fiscalía Militar», indicó.
Presos políticos militares también son víctimas
El régimen ha empleado en los últimos años la tortura como mecanismo de control y de advertencia contra quien piense distinto. Mustiola afirmó que la justicia penal está politizada.
«Mientras que los jueces sigan dictando sus sentencias con base en la instrucción que les den, y no en lo que alegan las partes en el buen derecho, continuará la impunidad. Por ejemplo: los colectivos seguirán quedando impunes», dijo.
Destacó que en el Estado de derecho se debe respetar el debido proceso, pues, de lo contrario, el sistema estaría viciado. «El juez debe ser imparcial, objetivo y atenerse a las pruebas que se le presenten, bien sea por parte de la Fiscalía o la defensa. De no ser así, la impunidad no va a cesar».
Venezuela es un Estado totalitario
«Venezuela es un Estado totalitario», considera el penalista. «Muchas personas temen decir que estamos en una dictadura. Esto ocurre precisamente por las consecuencias que pudiera haber después. Sin embargo, un Estado que viola constantemente los derechos humanos de las personas, sencillamente es un totalitarismo».
Las personas no protestan por miedo a la represión
Un informe del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social documentó 16.739 manifestaciones en Venezuela en 2019, con una media de 46 diarias, lo cual representó un aumento de 24% con respecto a 2018.
Mustiola asegura que la población tiene razones para protestar, a pesar de que ya no lo hacen en la calles debido a la represión. «Los venezolanos han bajado un poco las protestas. Esto no es porque no tengan motivos, sino por la represión a la que son sometidos».
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