Un total de 193 presos en calabozos policiales del estado Lara levantaron una huelga de hambre que comenzó un grupo de estos el pasado lunes contra el «hacinamiento» y el «retardo procesal», dijo este sábado el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).
En X, señaló que, ante la protesta de los reclusos en calabozos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), al menos 30 fueron trasladados a un centro penitenciario en el estado Carabobo, mientras que a los otros «les prometieron revisar sus expedientes y atender sus casos en tribunales».
La ONG instó al director del Cicpc, Douglas Rico, a solicitar al ministro de Servicio Penitenciario, Julio García, cupos en cárceles para que las personas recluidas en «cada uno de los calabozos» de este cuerpo policial sean trasladadas, para que luego puedan «participar en actividades deportivas y culturales» y «redimir sus penas».
«Una vez más recordamos que el Cicpc fue creado para la investigación criminal y sus funcionarios no fueron formados para cuidar presos. Resulta inadmisible que los calabozos policiales en Venezuela estén abarrotados de detenidos bajo la custodia de este cuerpo policial, limitando sus funciones», agregó el OVP.
Humberto Prado, director del observatorio, dijo recientemente a EFE que desde la organización estiman que, de unos 23.000 presos en calabozos policiales, alrededor del 85 % están en retardo procesal.
Esto se debe -aseguró- a la «falta de algunas partes en el juicio, a la falta de que se presenten testigos», entre otras, lo que hace que el caso se difiera.
Según el OVP, los presos iniciaron la huelga como una «medida extrema» que refleja «desesperación ante condiciones carcelarias inhumanas, además de ejercer una presión sobre las autoridades para responder a sus demandas».