En la comandancia general de Policía del Estado Portuguesa (PEP), en Guanare, los presos y sus familiares deben pagar 10 litros de gasolina para que los trasladen a los tribunales. La información la publicó Una ventana a la libertad.
“Si no colaboramos con 10 litros de gasolina, o su equivalente en dólares, no hay traslado”, manifestó la madre de un detenido quien pidió que no se revelara su identidad por temor a represalias.
La mujer argumentó que la falta de transporte y la crisis de gasolina retrasa aún más los procesos judiciales de los presos en el estado.”Estamos críticos en la PEP y en otros centros de detención”, señaló.
Familiares de otros reos manifiestan que una de las causas más comunes del retardo procesal es la falta de transporte para acudir a sus respectivas audiencias en la sede judicial. A los organismos policiales cada vez más se les dificulta cumplir con las órdenes de traslado.
“Ellos alegan que no hay unidades de patrullas operativas y escasez de gasolina. Esta situación alarga el proceso de nuestros familiares, presos sin ninguna solución. Es muy angustiante porque si no tenemos dinero para colaborar no hay traslado”, ratificó la mujer.
Los familiares denuncian que esa misma situación la viven los internos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Guardia Nacional (GN). Los presos deben colaborar para que se les traslade hasta el tribunal, y el que no tenga medios para hacerlo, sencillamente no es trasladado.
Los familiares de los presos del circuito judicial de Guanare piden a las autoridades que se busque una solución a esta situación.