VENEZUELA

Presidente de Guyana defiende ante Maduro licencias petroleras otorgadas en la zona disputada

por Avatar EFE

El presidente de Guyana, Irfaan Ali, defendió este jueves ante Nicolás Maduro en la primera reunión entre ambos, su «derecho soberano» a otorgar licencias para la explotación petrolera en la zona que se disputan ambos países, bajo control de Georgetown.

Durante el encuentro, celebrado en San Vicente y las Granadinas, el gobernante guyanés, según él mismo dijo en conferencia de prensa, explicó «claramente» que la controversia territorial tendrá una solución «vinculante» en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), cuya competencia es rechazada por Venezuela.

«Aclaré muy bien que Guyana tiene todo el derecho de ejercer su derecho soberano dentro de su espacio territorial y de aprobar y facilitar cualquier desarrollo, inversión, sociedad, convenio, colaboración, cooperación, otorgamiento de cualquier licencia y el otorgamiento de cualquier concesión dentro de nuestro espacio territorial», dijo ante periodistas.

Recordó también que Guyana «no es el agresor» y «no busca la guerra», algo que -adelantó- permitió que ambos se mostraran de acuerdo con mantener la región de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) como una zona de paz.

«No hay propaganda que pueda cambiar esto»

«Continuaremos haciendo todo lo que promueva el desarrollo, asegurar la defensa y la protección de lo nuestro (…) Guyana se reserva el derecho de trabajar con todos sus socios para defender lo que es nuestro», reiteró.

Consultado sobre la consigna que promueve Venezuela de que el Esequibo -el área en litigio- le pertenece, mostró una pulsera que lleva puesta en la que está dibujado el mapa de Guyana con las fronteras establecidas en 1899, que se mantienen en la actualidad, según las cuales la zona está bajo control de Georgetown.

«No hay propaganda que pueda cambiar esto», subrayó Ali.

La reunión, que busca frenar la tensión y de evitar acciones individuales, fue propuesta por países de la región, especialmente por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que mandó a este encuentro, en calidad de enviado personal, a Celso Amorim, quien fue su ministro de Exteriores.

La controversia escaló luego de que Venezuela aprobó el 3 de diciembre en un referendo unilateral anexionarse la Guayana Esequiba, por lo que el gobierno de Maduro ordenó el asentamiento de una división militar cerca del área disputada, sin incursiones de momento, así como una autoridad única para administrar la zona.