Representantes de la presidencia interina, encabezada por Juan Guaidó, entregaron este lunes 3 de mayo el informe anual 2020 sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela a la Organización de Estados Americanos (OEA).
Este informe a su vez será remitido a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) para la investigación que se lleva en tercera fase contra el régimen.
El acto realizado por vía web contó con la presencia de Guaidó, quien agradeció y resaltó el el papel del secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien ha visualizado la violación sistemática de los derechos humanos y los crímenes de lesa humanidad que comete el régimen de Nicolás Maduro.
Guaidó manifestó que reina la impunidad en el país ante los delitos sistemáticos que comete el régimen, entre los cuales recordó los asesinatos de Fernando Albán, el capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, Juan Pernalete, Edmundo Rada, Oscar Pérez y otros jóvenes venezolanos de oposición.
Subrayó que la OEA, desde 2018, ha sido la organización internacional promotora de la defensa de los derechos humanos de los venezolanos y la búsqueda de justicia para las víctimas.
El comisionado presidencial para los Derechos Humanos y Atención a las Victimas, Humberto Prado, anunció que el informe también se entregó a los representantes de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos y tramitó el documento ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La comisión presidencial documentó 232 detenciones arbitrarias, y confirmó estadísticas de ejecuciones extrajudiciales por parte de la FAES equivalente a 400 víctimas identificadas y otras 125 no identificadas. Esto se suma a las más de 2.500 registradas por la oficina de Michelle Bachelet.
69% de las detenciones en casos de trabajadores de la prensa fueron clandestinas, y por tanto posiblemente ilegales o arbitrarias, mientras que solo 31% fueron acompañadas de procesos judiciales.
Almagro reiteró la denuncia de que el régimen ha cometido ejecuciones extrajudiciales, tortura, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias con los presos políticos, así como discriminación, uso de temas humanitarios para persecución política, pérdida del territorio por el conflicto armado y eso ha desagregado todas las variantes de violación de derechos humanos.