La Presidencia interina de la República celebró como una conquista de la presión de los factores internos e internacionales la permanencia de la embajadora de la Unión Europea, Isabel Brilhante, en Venezuela.
La UE ha ratificado su compromiso con la causa venezolana. Son los responsables de casi 40% de la ayuda humanitaria para el país y decidieron desconocer el nuevo intento de fraude electoral que impulsó el régimen de Nicolás Maduro en el país. «Por eso, sancionaron hace tres días a quienes han encabezado esta farsa, en conjunto con otros corruptos y violadores de derechos humanos», dice un comunicado de la Presidencia.
«La dictadura creyó que expulsando a la embajadora Brilhante mostraría fuerza al mundo y a su propia militancia», pero este jueves se retractó de la decisión, «dejando en evidencia su debilidad y demostrando que la presión en su contra sí funciona para generar cambios», detalla.
El documento señala que el gobierno interino de la República no se rendirá hasta lograr el cambio que necesita el país.
«El mensaje es claro: pretenden intimidarnos con actos de fuerza para que no nos rebelemos contra ellos, pero si decidimos actuar con unidad y determinación hacia la consecución de nuestros objetivos, la libertad de Venezuela a través de la conformación de un gobierno de emergencia nacional para atender la crisis y convocar a elecciones libres está cerca», concluye.