«Tenemos que prepararnos no solo para el acto de beatificación del doctor José Gregorio Hernández sino para la gran misión de unir a los venezolanos y reconstruir el futuro», dijo el cardenal Baltazar Porras a El Nacional.
En conversación por teléfono, el administrador apostólico de la Arquidiócesis de Caracas afirmó que en los próximos meses los venezolanos tendrán «mejores noticias».
Este lunes la Comisión de Teológica del Vaticano aprobó por decisión unánime el milagro del doctor José Gregorio Hernández, considerado santo por los fieles venezolanos. El milagro concedido a la niña Yaxury Solórzano fue aprobado el 9 de enero por los siete miembros de la Comisión de Médicos de la Congregación para la Causa de los Santos.
Ahora solo queda pendiente que se reúna la Comisión de Cardenales y Obispos para examinar el proceso y dar su voto. Después el papa Francisco procederá a emitir el decreto de beatificación.
«No sabría decir cuánto tiempo tomaría. La fecha de la comisión está para dentro de un mes, pero con la situación de pandemia y con las circunstancias de Italia habrá que esperar. Pero en los próximos meses tendremos mejores noticias», manifestó Baltazar Porras.
Un momento de unión y esperanza
El prelado considera que este momento de «inmensa alegría para todos los venezolanos» debe llamar a la unión nacional. Indicó que también debe despertar la esperanza para que se abra el camino a la pospandemia del covid-19.
Porras recordó que el doctor José Gregorio Hernández es un ícono de venezolanidad, más allá de las posiciones ideológicas. «Es el mejor ejemplo de un hombre que puso toda su capacidad de científico, de servidor, para el progreso de la ciencia y la atención a los más pobres», destacó.
Señaló que en medio de la pandemia del coronavirus debe tomarse el ejemplo que dio José Gregorio Hernández junto con el doctor Luis Razetti durante la gripe española de 1918, en el que a pesar de las distintas visiones pusieron su profundo sentido de humanidad para curar a los enfermos.
«Estamos pidiendo que el verdadero milagro sea que él nos una como supieron unirse hace 100 años quienes creían y quienes no. Es un incentivo para que construyamos de verdad la unidad de todos los venezolanos sin distinción, sin odio, sin violencia, sin apartar los unos de los otros el verdadero camino de la fraternidad», expresó el cardenal.
Señaló que quienes ostentan el poder político, económico, social, educativo y religioso tienen la obligación de «leer más allá de los acontecimientos y pensar» en beneficio de la población.
«En medio de todos los nubarrones y dificultades que podamos tener, este es un aliento muy sincero de lo que tenemos que hacer y construir para el bien de todos los venezolanos», manifestó.
Además, instó a los venezolanos a tomar un papel protagónico en la reconstrucción del país. «El llamado a cada uno de nosotros no solamente es a abrir la boca y quedar admirados, sino a ser protagonista de esta Venezuela que soñamos, que buscamos y deseamos», enfatizó.