VENEZUELA

¿Por qué los venezolanos no se vacunan contra el VPH?

por Avatar Correo del Caroní

El Virus de Papiloma Humano (VPH) es la enfermedad de transmisión sexual más común en el mundo. De hecho, se piensa que 80% de las personas sexualmente activas la contraerán en algún momento.

Dada la recurrencia de esta enfermedad y su vinculación directa con los casos de cáncer de cuello uterino, la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda a los Estados incluir esta vacuna en sus programas nacionales de vacunación y vacunar con prioridad a niñas con rango de edad entre los 9 a 14 años.

A pesar de haber más datos que vinculen el VPH con cáncer en mujeres, se ha comprobado que en los hombres también puede provocar cáncer en boca, pene, ano y garganta.

Es por ello, que lo ideal es aplicar la inmunización en hombres y mujeres, preferiblemente, antes de que inicien su vida sexual, realidad que en Venezuela no ocurre.

Esta vacuna no está disponible en el sistema de salud pública, a pesar de que su incorporación ha sido una promesa del gobierno nacional desde hace varios años. Mientras que, en el sector privado, está disponible por precios que van de los 200 a los 300 dólares por aplicación, siendo necesarias tres dosis para completar el esquema de inmunización.

En promedio, un venezolano necesita al menos 700 dólares para poder cumplir con el esquema de vacunación.

Alto costo de la vacuna contra el VPH en Venezuela

Sobre el tema, Correo del Caroní conversó con diferentes especialistas que tratan esta enfermedad, recordando que, según el sexo del paciente, el VPH se trata en equipo médico entre infectólogo y ginecólogo o urólogo.

“La vacuna es la mejor prevención que existe hasta ahora contra el VPH. Protege contra los 9 serotipos que producen verrugas genitales como los de alto riesgo que conllevan a cáncer. Tiene una efectividad de más de 90% cuando se aplica el esquema completo de vacunación. Esta eficacia dependerá del grupo etario, entre más temprano se coloque, es más eficiente», indicó el urólogo Javier Bolívar.

«El problema del venezolano es que es accesible a muy pocas personas debido a su costo. Aquí en Guayana, la vacuna va desde los 230 hasta los 300 dólares. El promedio en la zona es de 230 a 250 dólares por dosis. Una persona para ponerse el tratamiento completo es alrededor de 750 dólares. No hay acceso a la vacuna en el sistema nacional de salud”, añadió.

Para el año 2019, el VPH causó aproximadamente 620.000 casos de cáncer en mujeres y 70.000 en hombres, según información de la Organización Mundial de la Salud. Siendo la vacuna la alternativa para prevenir estos casos, especialmente, en el caso del cáncer de cuello uterino que es considerado un problema de salud pública global.

A pesar de ello, un venezolano necesita 250 salarios mínimos para poder inmunizarse contra la enfermedad. Asimismo, el infectólogo Rafael Wong, especialista guayanés, consideró que hay un retardo en Venezuela con respecto al cronograma de vacunación contra VPH, tomando en cuenta que la administración de las vacunas inició hace casi dos décadas.

“Nosotros en Venezuela tenemos un retardo desde el momento en que se autorizó a nivel mundial la vacuna. Tenemos un retardo de varios años por detrás de incluso países vecinos, en los que desde hace tiempo se administra la vacuna y está incluida en el plan de inmunización nacional. Nosotros no la tenemos. Es una lucha que nosotros como comunidad científica luchamos porque la incorporen, quizás no será la que tenga el mayor número de cepas, pero al menos las de mayor riesgo. El factor costo influye. La situación país hace que los individuos prioricen sobrevivir y alimentarse por encima de la vacunación. Lo vemos con todas las vacunas de administración privada. También hay falta de orientación: hay personas que ni siquiera saben que existe y tienen dudas”, expuso Wong.

¿Cómo es el proceso de inmunización contra el VPH?

Cuando se le comenta a la ginecóloga Ammy Parra, especialista en obstetricia, sobre el alto precio de las vacunas, su respuesta es inmediata: “Un cáncer es mucho más costoso”.

Parra destacó que es de gran importancia promover más información sobre este tema y alertar al principal público meta: los adolescentes. Este grupo etario, que va desde los 9 a 14 años, tienen una posibilidad de contagio considerablemente baja si se cumple el esquema de inmunización.

“Lo ideal es vacunar antes del primer contacto íntimo para que el paciente esté protegido en el momento en que tenga contacto con el virus. Una vez que el paciente tiene el virus, la vacuna ayuda a algunos pacientes a disminuir el riesgo a recaídas y al contagio de otros tipos de VPH que no haya contraído. La función de la vacuna es crear una respuesta inmunológica contra el virus, la población objetivo son los niños y adolescentes porque ellos tienen mejor respuesta inmunitaria contra el virus. Sin embargo, la vacuna se puede colocar hasta los 45 años”, explicó.

El esquema de inmunización, consta de tres dosis: una dosis inicial, una segunda dosis a los dos meses de aplicar la primera, y una tercera a los 6 meses de la segunda inmunización. Para menores de 14 años se administra como una serie de dos dosis, la inicial y una a los 6 meses.

Mientras la persona tenga mayor edad, la inmunización va perdiendo efectividad, siendo el rango de 9 a 14 años el que tendrá mayor protección. En el caso de las personas en un rango etario de 15 a 26 años, la vacuna no prevendrá tantos casos de cáncer como lo haría en adolescentes.

“Esto tiene que ver con la respuesta inmunitaria. Es mejor a más temprana edad, entre 9 a 14 años. Después de los 21 años, esa respuesta inmunitaria va disminuyendo, por eso la población objetivo son adolescentes. Sin embargo, siempre se consigue respuesta inmunitaria en cierto grado desde los 26 hasta los 45 años”, manifestó la especialista.

Personas contagiadas de VPH también son candidatas a la vacunación

Existen tres vacunas para prevenir el VPH, la vacuna bivalente que protege contra dos tipos de VPH, Cervarix. La vacuna cuadrivalente, Gardasil, que protege contra cuatro tipos de VPH. Y La vacuna nonavalente, Gardasil 9, que protege contra 9 tipos de VPH.

Ante las dudas sobre si vale la pena vacunarse luego de haber adquirido el virus, los entrevistados coincidieron en que sí, ya que esto protegería al paciente de adquirir otros serotipos de VPH que no están presentes en su organismo.

“Hay varios tipos de vacunas: dos cepas, cuatro cepas, nueve cepas y se está formulando una de quince cepas. No toda cepa de VPH produce cáncer, pero la idea es proteger contra la cepa que tiene más estadísticas de ser cancerígena. La nonavalente protege de las cepas 6,11, 16, 18, 31, 33, 45, 25 y 58. Son cepas que tienen mayor riesgo de producir lesiones cancerígenas.

Todo individuo se la puede administrar, incluso quien ya tenga algún tipo de lesión, porque esa lesión es causada por una cepa o dos, pero la idea es proteger del mayor número de cepas. No quiere decir que si ya la persona tiene una lesión por VPH queda rezagada a que no puede protegerse, la idea es protegerla de la mejor manera. Todo individuo debería vacunarse”, manifestó el infectólogo anteriormente citado.

Parra alegó que la vacuna contra el VPH también puede servir para tratar la enfermedad, logrando mejoras visibles en los pacientes que están contagiados.

“El tratamiento de VPH dependerá de si se trata de un hombre o mujer. Básicamente, se van tratando los síntomas y las consecuencias del virus. En mujeres, puedo tener lesiones externas que se cauterizan y se atienden con tratamiento tópico para que disminuyan su replicación viral. La vacuna es preventiva, pero ya después de que el paciente tiene el virus en su organismo, la vacuna ayuda a algunos pacientes a disminuir el riesgo a recaídas y al contagio de otros genotipos”, puntualizó.

Mientras más joven, más efectividad tiene la vacuna contra el VPH

Los especialistas entrevistados también tocaron el tema del tabú para algunos padres con respecto a esta vacuna, puesto que consideran que aplicarla en la infancia es demasiado agresivo o, en algunos casos, lo han relacionado con promover la promiscuidad.

Sobre esto, recordaron que entre más joven sea aplicada la inmunización, más efectiva será. Y, a su vez, la importancia de acompañar a los hijos con educación sexual e información oportuna sobre las enfermedades de transmisión sexual.

“El VPH es la enfermedad más frecuente de transmisión sexual. Cualquier prevención que te lleve a tener 0 posibilidad de adquirir los serotipos de riesgo es importante. En el caso de las niñas, es mucho más importante. La primera causa de muerte en el caso de las mujeres es el cáncer de cuello uterino. Este tipo de cáncer está estrechamente relacionado con el VPH. Es positivo colocar el esquema de vacunación a nuestros niños. No le estamos diciendo al adolescente que aplicando la vacuna no debe tener otros cuidados. Hay otras enfermedades de transmisión sexual que también atentan contra la vida”, explicó Bolívar.

Debido a que esta vacuna es aplicada únicamente en el sector privado, actualmente Venezuela no cuenta con cifras de cantidad de inmunizados contra VPH en el país. Tampoco hay reporte sobre la cifra de personas contagiadas ni datos de ningún tipo referentes a esta enfermedad.